Djokovic vence a Nadal en la final más larga en la historia de los Grand Slam

Por tercera vez consecutiva, no pudo ser para Rafael Nadal. El tenista español volvió a sucumbir ante su nueva bestia negra en las finales, Novak Djokovic, que lo venció en cinco sets para quedarse con el Abierto de Australia, revalidando el título que obtuvo en 2011 y entrando en la historia por la duración del duelo.

La victoria del número uno del mundo, por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 y 7-5, marcó la tercera final de Grand Slam consecutiva en la que "Nole" derrota al manacorí. El serbio ya había superado al número 2 del ATP en Wimbledon y también en el US Open del año pasado. Ésta, sin embargo, fue quizás la más difícil, pues se transformó en la final más larga en la historia de los Grand Slam, con 5 horas 53 minutos de duración.

El récord era del Abierto de Estados Unidos de 1988, en la que el sueco Mats Wilander venció al checo Ivan Lendl en cuatro horas y 54 minutos.

El primer set fue el más parejo de todo el encuentro. Nadal lo sacó adelante con más empuje que tenis, y se llevó la manga con cierta holgura. Sin embargo y al igual a lo que mostró contra Murray en semifinales, Djokovic volvió con todo tras caer y derrotó con solvencia en la segunda y tercera manga, con marcadores cómodos especialmente en la tercera etapa, que selló con expresivo 6-2.

En el cuarto set, Nadal comenzó con más respuesta física y llevó la manga a un tie break, donde se impuso para forzar la instancia definitiva, empatando la serie.

Fue allí, en la quinta manga, donde número uno volvió a superarlo en la definición y se llevó el partido para coronarse con su tercer Abierto de Australia, el cuarto Grand Slam de su carrera y unirse al selecto grupo que integran, entre otros, Roger Federer y Rod Laver, únicos en ganar tres de los máximos torneos del Tenis de manera consecutiva.