Edo Caroe después de su triunfo en Viña 2016: "Siempre supe que iba a ser complicado hacer humor de este tipo"

El cómico logró conquistar al público, lleno de fanáticas de Marco Antonio Solís. Fue lo más visto de la noche con peak de 41 puntos de rating.




Dejó el Hotel O'Higgins nervioso, pero acompañado de su decena de colaboradores y amigos que lo ayudan en su show. Así llegó Edo Caroe a la Quinta Vergara, inundada de fans sub 50 con pancartas y cintillos de Marco Antonio Solís, y otras más de Ricardo Montaner. 

Casi a la medianoche, el mexicano bajaba del escenario, con sus dos gaviotas y en medio de una pifiadera.

Luego de los comerciales, las 'damitas' de Solís (como las llama el cantante) miraron el video con que partía el show del temucano, y donde recibía consejos del mismísimo Coco Legrand.

Pero el primero en aparecer en escena fue Oscarito, su compañero recurrente, imitando a Legrand. Fue él quien se ganó la atención de la gente para luego dar paso a Caroe. Luego el mérito sería de él mismo, con una ágil rutina de chistes ácidos, contingencia y una extensa crítica hacia la clase política, de derecha a izquierda, casos Corpesca, Soquimich y demases. Su talento hizo que ocurriera lo que hace tiempo no se veía en la Quinta Vergara: los espontáneos gritos del monstruo pidiendo la gaviota de plata en la mitad de su rutina.

"Fue un corte porque la gente sintió la necesidad de darme la gaviota. Y se alargó", dijo Caroe tras bajar del escenario, alzando los trofeos de plata y oro. A su juicio, ese corte para darle los premios hizo que su rutina no se emitiera como se había ensayado.

"No hicimos la rutina completa. En la lectura de guión era de 50 minutos más un bis, pero con la reacción de la gente, aplausos y pifias entre medio, se alargó mucho y nos excedimos y hubo que dejar una parte fuera. Si no lo supe manejar, va a quedar para la próxima", comentó el cómico en la conferencia de prensa, explicando que Oscarito volvía al escenario, además de un segundo espectáculo de magia, como aquel con que finalizó el show.

Negando rotundamente que hubiese censura en su rutina, sí tuvo palabras para quienes transformaron en debate sus chistes, impresiones expresadas inmediatamente en redes sociales. "Siempre supe que iba a ser complicado hacer humor de este tipo, veía a los lados gente muy seria que se reía con algunas cosas, otras no. No son chistes de gusto de todo el mundo. (...) Al principio sentí que había gente no sé si asustada o molesta o disgustada con este tipo de humor, pero se transformó en esto, así que bien", argumentó el humorista de 29 años, quien además recordó que lo que dijo "estaba todo aprobado por CHV, así que el abogado lo paga CHV. Me desligo de aquello. Sé que no le gustó a todo el mundo. Vi que había gente que se paró y se fue, pero agradezco que lo hicieran y que no se pararan a pifiar".

Caroe logró la mayor sintonía de la noche con un peak de 41 unidades y un promedio de 35,1 puntos online de rating durante su rutina.

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