El anfitrión pretende dar el primer golpe de la Copa
Estados Unidos abre el certamen ante Colombia. El equipo de Jürgen Klinsmann busca aprovechar su condición de local para instalarse como candidato.
El anfitrión será el encargado de abrir la Copa América Centenario. Estados Unidos tiene un desafío a cuestas: ser protagonistas en un torneo en el cual están llamados a sobresalir. Hoy, en Santa Clara, enfrentan a Colombia, partido clave en el afán de clasificar a la siguiente ronda, dentro de una zona a priori pareja (además están Costa Rica y Paraguay).
El plantel del alemán Jürgen Klinsmann buscará aprovechar que juega en casa para reafirmar su progreso tras la buena imagen mostrada en el Mundial de Brasil, donde llegó hasta octavos de final, eliminando a Portugal. "Vamos a darle pelea (a Colombia). Es una de las mejores del mundo. La respetamos mucho, pero, al mismo tiempo, no les tenemos miedo. Tenemos un equipo con mucha hambre", afirmó el alemán, que compareció ante los medios en el estadio donde comenzará el certamen.
Los norteamericanos llegan a la Copa con un plantel experimentado, con figuras tales como Clint Dempsey (33), Michael Bradley (28) y Graham Zusi (29). Llegan con cuatro victorias consecutivas: 4-0 a Guatemala, 3-1 a Puerto Rico, 1-0 a Ecuador y 4-0 sobre Bolivia. No son los mejores rivales para definir el real estado del equipo, pero ganar generalmente ayuda. No obstante, Colombia sí establece un fuerte obstáculo para los Estados Unidos, para determinar si está en el grupo de los candidatos.
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