El "arma secreta" para motivar al plantel azul: mensajes de sus familias antes de la final
Los jugadores de la "U" recibieron saludos escritos de sus seres queridos antes del duelo que significó ganar la Copa Chile ante U. Católica.
El factor emocional es siempre destacado entre los deportistas como un buen complemento para enfrentar desafíos importantes. En Universidad de Chile ya suman varias historias relacionadas, como el famoso video que les mostró Jorge Sampaoli antes de la final del Apertura 2011 ante Universidad Católica.
Y en la definición del miércoles de la Copa Chile también hubo un elemento que apeló a los sentimientos de los azules: un mensaje de sus familias. Cada carta estuvo identificada con el número de la camiseta.
Gustavo Lorenzetti
utilizó
para compartir
.
"Sos nuestro orgullo y ojalá que esta noche vuelvas a darnos otra alegría más"
, es parte del mensaje firmado por "Tus amores, Santi y Ceci".
Isaac Díaz anotó el primer gol de los azules en Temuco. Quizás lo hizo motivado por esta nota firmada por Emily: "Ahora sale a esa cancha y aprovecha ese hermoso don que dios te ha dado y que con mucha humildad has llevado".
Por su parte, Sebastián Martínez fue sorprendido por este mensaje firmado por su familia: "Vamos Seba! Hoy, como siempre, con mucha actitud, con mucho power y con la cara llena de risa!"
"Obviamente que este mensaje nos toca la fibra. Uno siempre está pensando en la familia cuando
entra a la cancha, y cuando llegan este tipo de mensajes... es algo que nos motiva"
, expresó Martínez a
La Tercera
.
Cada jugador recibió su nota, que en las imágenes de la celebración se podían ver pegadas en el camarín. Y en todas ellas aparece una misma cita: "Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles".
Dichas palabras son originales de Bertolt Brecht, dramaturgo y poeta alemán, uno de los más influyentes del siglo XX y creador del llamado "teatro épico".
Todo esto, sumado a la arenga de Darío Franco en el entretiempo, se convirtió en el complemento perfecto para que Universidad de Chile culminara una noche que terminó con un nuevo título en sus vidrieras.
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