El complejo y largo camino para constituirse como partido político

Agrupaciones emergentes como RD aún no reúnen las firmas necesarias para institucionalizarse. Una de las trabas que se debe enfrentar es la resistencia de las personas a figurar como militantes.




Luego de un arduo debate en el Congreso, a fines de enero se aprobó la nueva Ley de Partidos Políticos. El proyecto establece una serie de requisitos para las colectividades, por ejemplo, para poder acceder al nuevo sistema de financiamiento estatal.

Pero las principales exigencias apuntan al proceso de formación de un partido y a la permanencia en el tiempo.

Las agrupaciones que busquen ingresar a la institucionalidad deberán reunir firmas de apoyo que equivalgan a un 0,25% de los electores que participaron en los últimos comicios de diputados. Esto, en tres regiones continuas u ocho a nivel nacional.

Además, la nueva normativa exige para subsistir obtener un mínimo de 5% de votos en esas mismas zonas o, en su defecto, elegir cuatro parlamentarios en dos regiones distintas

La aprobación de este criterio no estuvo exenta de polémica. Esto, pues durante la tramitación de la iniciativa se buscó elevar el requisito de formación a 0,5%, lo que provocó una ácida crítica de los movimientos que buscan convertirse en partidos, como Revolución Democrática (RD), Amplitud y Evópoli, entre otros.

Esas agrupaciones acusaban al Ejecutivo de no cumplir un compromiso con los legisladores independientes, quienes permitieron aprobar el fin al sistema electoral binominal a cambio de normas más flexibles para crear partidos.

La preocupación de las nuevas agrupaciones tiene un motivo de alcance inmediato: las elecciones municipales.

Por lo mismo, las colectividades que han surgido en los últimos años han presentado sus firmas en las últimas semanas o se encuentran en un intenso proceso de convocatoria de militantes, aprovechando que pueden regirse bajo el requisito actual -antes de que se promulge la nueva ley-, que exige un 0,25% en una sola región en siete meses. Esto, luego de haber solicitado la inscripción del partido con las primeras 100 rúbricas de los llamados “fundadores”.

Los apremios de RD

Actualmente, el Servicio Electoral (Servel) registra 18 agrupaciones en formación.

Uno de ellos es RD, movimiento liderado por el diputado Giorgio Jackson que, tras inscribirse en el Servel, se encuentra en la campaña “Toma partido por la Revolución Democrática”.

Con la instalación de mesas de inscripción en diversas ciudades del país, RD invita a los peatones a anotarse para apoyar la creación del partido. ¿El problema? Con ese trámite quedan, automáticamente, inscritos como militantes.

Así, en RD reconocen que la convocatoria no ha contado con la masividad necesaria. Esto, por los costos laborales de pertenecer a un partido, temor que se suma a la objeción del Servel, comunicada el año pasado, al concepto “revolución” en el nombre del movimiento. “Ahí perdimos un par de meses”, reconocen sus dirigentes.

Un ejemplo de estas complejidades es lo acontecido en la Región Metropolitana, donde hasta hace algunas semanas llevaban cerca de 1.000 firmas reunidas, lejos de las cerca de 7.000 necesarias para esa zona. Por lo tanto, la meta de reunir las rúbricas exigidas para el 20 de mayo -fecha en que para termina el acopio de inscripciones, tras los siete meses de plazo impuesto por Servel- se hace más difícil de cumplir.

En este contexto, la conformación de una plantilla de candidatos a alcaldes y concejales se hace más compleja, ante la incertidumbre de su formalización ante el órgano electoral.

Por lo mismo, en el colectivo -surgido en la UC, al alero de las movilizaciones estudiantiles de 2011- cambiaron la estrategia. Al intenso uso de las redes sociales y mesas en los principales puntos urbanos de las ciudades, en enero sumaron el ingreso a las ferias libres y, para el caso de Santiago, el recorrido por comunas y poblaciones de la zona sur.

“El desafío sigue siendo enorme, pero la gente está respondiendo. Ampliamos las regiones y comunas donde juntamos firmas”, dice el coordinador nacional de RD, Sebastián Depolo, quien agrega: “En Aysén, Antofagasta, Los Lagos y las comunas del sur de Santiago es donde más estamos creciendo”.

Amplitud y Evópoli

Una situación más optimista es la experimentada por dos agrupaciones de centroderecha de reciente formación.

A mediados de enero fue que Amplitud -liderado por los diputados Pedro Browne, Joaquín Godoy y la senadora Lily Pérez- presentó ante el Servel 10 mil firmas para constituirse como partido político.

Fue un paso previo para la presentación oficial de Sentido Futuro, coalición que, además de Amplitud, integran Ciudadanos -de Andrés Velasco- y Red Liberal.

En tanto, Evópoli, presidido por el diputado Felipe Kast, también reunió cerca de 10 mil firmas para convertirse en partido. En seis meses el colectivo juntó inscripciones en diez regiones, que serán ingresadas al Servel la próxima semana.

El entusiasmo llevó a que Kast anunciara su disposición a presentarse como precandidato presidencial en las primarias de Chile Vamos.

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