El difícil escenario que enfrenta la Escuela del Futuro de Peñalolén

En 2006 se inauguró en Filadelfia, Estados Unidos, la Escuela del Futuro. Era un establecimiento que prometía eliminar para siempre el uso de cuadernos, reemplazándolos por computadores, funcionar con energía solar, y permitir el trabajo en línea de los profesores. Ese mismo año, Microsoft decidió incluir a la escuela Erasmo Escala de Peñalolén dentro de los 12 establecimientos en el mundo que replicarían la experiencia de Filadelfia.

La prensa señalaba que el proyecto local sería una revolución tecnológica, con equipamiento, banda ancha y proyectores. Sin embargo, algo falló. A tres años de su implementación la experiencia chilena enfrenta un difícil escenario, similar al camino seguido por la de Filadelfia.

La actual directora es la cuarta en el año en ocupar el cargo. Hay una constante rotación de docentes, por lo que más del 50% de los profesores actuales es nuevo, lo que provoca un retraso en los proyectos.

HERRAMIENTAS QUE NO SE USAN
Pero los problemas no sólo han sido de índole administrativos. Los alumnos sólo asisten, entre 2 y 3 veces por semana, a alguna de las dos salas donde existen unos 30 notebooks, para estudiar ciencias, matemáticas o lenguaje. Allí escriben en Word una revista escolar o los contenidos de lenguaje y aprenden matemáticas con software como Compumat (que está presente en varios colegios del país).

Y si en un principio se hablaba de que podían tener acceso a videoconferencias y transmisiones entre salas, ya que cada aula está equipada con un datashow, hoy se reconoce que estas herramientas casi no se usan.

A ello se agregan seis pizarras digitales, de las cuales se usan dos, mientras que las restantes se instalarán en nuevas salas prontas a inaugurarse. Sin embargo, este tipo de herramienta es cada vez más masiva: se estima que existen unas tres mil pizarras en colegios a lo largo del país.

EL SISTEMA SE CAE
Los alumnos reconocen los problemas. "No me siento en una escuela del futuro. Igual hay grandes diferencias con el año pasado, pero no para todos", cuenta V.D., de 15 años.

"No vamos siempre a las salas temáticas y cuando vamos el sistema se cae, pero luego se arregla", agrega J.L. Es que, al igual que en Filadelfia, en Peñalolén se cae internet. En cuanto a los notebook, a varios les faltan algunas teclas. Los equipos fueron entregados en 2006 por Microsoft y como no ha habido renovación, en la escuela debieron repararlos, anexándoles teclados de computadores de escritorio.

"Muchos creen que la escuela del futuro tiene la más alta tecnología, pero para nosotros es más bien un proyecto educativo que tecnológico", explica Mario Castro, director de educación de Microsoft.

LO BUENO Y LO MALO
En el municipio reconocen que ha habido dificultades e incluso retrocesos. Pero señalan que precisamente fueron ellos quienes optaron por un modelo intermedio. En Filadelfia, por ejemplo, como no había cuadernos, cuando se caía el sistema, el trabajo se paralizaba. "Cuando nos llevaron a Filadelfia, vimos ese colegio que parecía nave espacial y le dijimos a Microsoft que no era lo que queríamos", dice el alcalde Claudio Orrego.

Pero no todo ha sido negativo. Entre los avances, está el interés de los jóvenes -de quinto básico a cuarto medio- por asistir a clases. El promedio de asistencia está entre 95% y 97%, cifras positivas si se toma en cuenta la vulnerabilidad social de los estudiantes, en su mayoría vecinos del sector La Faena, una conflictiva población.

El 62% de quienes cursan tercero medio está clasificado como vulnerable. "Y el 70% de los alumnos tiene padres que no terminaron la enseñanza media", agrega Cecilia Jara, directora de educación.

Así, los notebook están sujetos a las mesas con una barra metálica y un candado y las salas se ubicaron estratégicamente en el segundo piso para dificultar los posibles robos. Y los propios alumnos reconocen que ha habido hurtos de partes y piezas de los equipos.

EL MEDIANO PLAZO DE LA ESCUELA
Las autoridades municipales aseguran que estos tres años han sido de capacitaciones y trabajo de infraestructura para que el proyecto comience a asentarse a partir de ahora. Se está planificando la construcción de varias salas temáticas, en lenguaje, ciencias y matemáticas.

Sin embargo, el proyecto original y el apoyo de Microsoft llegan formalmente hasta el 2010.

Aun así el alcalde Claudio Orrego afirma que esa decisión no detendrá el proyecto. "Con alianzas con empresas y el dinero que se recaude por subvención es posible seguir con él, de la misma forma como se ha hecho hasta ahora".