El difícil escenario que presiona a Colo Colo ante un duelo clave

Gustavo Benítez reflejaba en cada una de sus palabras la tensión que afecta a Colo Colo. Pocos minutos antes, el técnico y el plantel habían recibido la visita de parte del directorio de Blanco y Negro, gesto que pretendía dar una señal de apoyo al equipo en medio de la crisis, sobre todo antes del partido de mañana frente a Unión La Calera, que aparece crucial para el futuro del paraguayo en la banca.

La cita fue encabezada por el presidente de ByN, Arturo Salah. También asistieron el máximo accionista, Aníbal Mosa, y los directores Leonardo Battaglia, Vanina Anabalón y Patricio Rojas, además del gerente general, Alejandro Paul. El encuentro duró apenas 10 minutos. Salah tomó la palabra. "Fue una reunión general, que se dio por una coyuntura. Estaba previsto pasar a visitar al plantel. Ya habrá momentos para analizar la campaña. Hoy (ayer) quisimos darle una muestra de confianza al equipo que debe salvar este proyecto", dijo uno de los asistentes. Por el plantel, el capitán Luis Mena agradeció el gesto.

La señal de aparente normalidad contrasta con la pérdida de respaldo que Benítez ha sufrido en la concesionaria. Ayer, aludió al soporte que le brinda Salah. "Nunca he hablado de dar un paso al costado, porque eso sería abandonar el proyecto que iniciamos con Arturo. Tengo la confianza intacta y también el compromiso de los jugadores", resaltó.

LA TENSIÓN SE RESPIRA

Benítez está tenso. Cualquier alusión a su futuro lo descoloca. Así, reiteró que ni siquiera revisa los medios de comunicación. "Por el momento que estamos pasando y por higiene mental, no he leído ni he visto nada. No sé si será verdad lo que dicen y no me quiero prestar para este tipo de terrorismo comunicacional que muchas veces hay en este medio", sostuvo ante una pregunta.

A eso se sumó la pelea que protagonizó el volante Emilio Hernández. Cuando salía del estadio Monumental, fue insultado por un hincha. Bajó de su auto y respondió con empujones y manotazos. "Ofrezco disculpas, pero existen cosas que no se pueden tolerar, como que se metan con la familia. Hay maneras y maneras de decir las cosas", declaró en radio ADN.

UN SECTOR PIDE EL DESPIDO

El sector de Aníbal Mosa tiene una posición más drástica y condiciona la continuidad del DT al resultado de mañana, postura a la que se sumarían los representantes de la Corporación en el directorio.

En todo caso, aún falta conocer las posturas de Leonidas Vial y de Hernán Levy, quienes representan cinco de los nueve votos y que hasta ahora confían en las decisiones de Salah.

El sector más radical, incluso, baraja la opción del despido y no limitarse sólo a esperar la renuncia del paraguayo. "Es un partido importante para Benítez. No podemos exponernos a un nuevo bochorno. Si no gana ante La Calera, se tocará el tema de su continuidad. En el directorio hay visiones distintas. Arturo es partidario de mantener el proceso, pero si sufrimos un nuevo traspié en el Monumental, será difícil sostenerlo", dijo un miembro de la mesa. En ese escenario, los directores más cercanos al vicepresidente Mosa aumentarían la presión.