El viaje a ninguna parte de Bryan Rabello

La Tercera

13 abr 2015 04:24 AM

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Referente de la prometedora generación (o eso parecía entonces) del Mundial sub 20 de Turquía 2013, ya ha pasado por cinco equipos en sus tres años en Europa y en ninguno ha conseguido consolidarse.

Cinco clubes a los 20 años. Así se puede resumir la incipiente carrera de Bryan Rabello, uno de los grandes proyectos de la cantera de Colo Colo que dejó la institución alba para enrolarse a Sevilla a mediados de 2012. Y de ahí, dedicarse a rotar: del filial al primer equipo y luego de préstamo a préstamo, Deportivo, Lucerna (Suiza) y finalmente Leganés, de la segunda división hispana donde se desempeña actualmente. O intenta.

"En Lucerna tenía contrato hasta final de temporada, pero pasó que al entrenador que me pidió lo despidieron. Llegó un nuevo técnico (Markus Babbel, ex seleccionado alemán), con nuevos jugadores y nuevo esquema, y además estaban los típicos problemas con el idioma. Mis agentes se pusieron a buscar club y llegué a Leganés. En principio iba convocado, empecé a jugar algunos minutos pero últimamente no he podido jugar mucho. El entrenador tiene su equipo, que viene trabajando una temporada completa, y a sus jugadores preferidos", señala el mediocampista desde Madrid, "una ciudad increíble, que tiene todo lo que un jugador quiere".

En Leganés, Rabello ha actuado en cuatro partidos, sumando 111 minutos. No juega desde el 1 de marzo en la caída por 2-1 ante Alcorcón. El rancaguino lo admite: "No ha sido una grata temporada, tanto en Suiza como acá. En junio debo volver al Sevilla, donde están haciendo las cosas muy bien y van en lo alto de la tabla. Está un poco complicado tener un cupo. Si el entrenador (Emery) no me quiere, tendré que buscar club".

En las juveniles de Colo Colo, Rabello era el diamante en bruto. Debutó a los 16 años en Primera, tuvo varios minutos, y en 2012 parecía consolidarse en el primer equipo con un formidable Apertura. Sin embargo, no logró acordar su vínculo profesional, y dejó tempranamente el que declara equipo de sus amores.

"De Colo Colo me fui porque se hicieron mal las cosas. Si hubiera estado Juan Gutiérrez quizás habría seguido, pero llegó cuando ya estaba todo resuelto y roto. Volver en algún momento puede ser una de las opciones, uno tiene que barajarlas todas. Pero la idea es seguir en Europa", asegura el rancagüino.

Rabello pertenece a la generación del Mundial sub 20 de Turquía 2013. La misma de Igor Lichnovsky, Valber Huerta, Diego Rubio, Nicolás Castillo, Andrés Robles, Cristián Cuevas, Nicolás Maturana, Christian Bravo y Angelo Henríquez, jugadores que también emigraron a Europa y les ha tocado luchar bastante para consolidarse.

Rabello dispara explicaciones: "Son circunstancias de cada jugador, en cada equipo hay un técnico, que tiene que dar la regularidad. A nuestra generación le ha costado un poco más, no nos hemos podido consolidar como esperábamos. Es una mezcla de muchas cosas: estar en un sitio que te sientas bien, querido, sin duda creo que eso es la base que se reagrupa para que todo funcione. Yo siempre trato de hablar con varios de mis compañeros, con varios tenemos el mismo representante. Cada uno intenta jugar, estar considerado en sus equipos. Ninguno creo que esté arrepentido de irse de Chile o esté infeliz de estar acá en Europa".

Pero a Rabello le cuesta un poco más. Es un 10, el puesto que, para muchos, está desapareciendo en la modernidad. "El fútbol ha cambiado muchísimo", lamenta, "y los equipos casi no juegan con enganche. Apenas llegué a Europa he tenido que jugar por las bandas, es un puesto que ahora conozco. Son diferentes movimientos, como enganche tienes un poco menos de recorrido. Pero en Europa se trabaja mucho el ida y vuelta. Estoy cada vez con más ritmo, he jugado en varias posiciones y he aprendido".

Con la selección, por tanto, no se hace ilusiones: "Viene jugando muy bien y y genera ilusión lo de la Copa América. Ser nominado lo veo distante, por mi situación, debería estar jugando fin de semana a fin de semana. No he hablado últimamente con Sampaoli, conozco su método de trabajo. Es un gran entrenador y no nos encasilla en un solo puesto".