Elecciones, el compás de espera que marcó a la Bolsa

El proceso electoral trajo incertidumbre al mercado. Eso, unido a la menor presencia de las AFP en la rueda local, y a la situación externa, han golpeado al principal indicador bursátil, el Ipsa, que acumula una caída de 11,57% en el año.




EL clima preelectoral, los anuncios de posibles cambios tributarios y reformas políticas, a las AFP y al sector salud, entre otras, han golpeado el ánimo de los inversionistas en la Bolsa local. Eso, unido a una menor presencia de las AFP en el mercado, además de la incertidumbre por la economía externa y las menores perspectivas para 2014, han presionado a la baja al principal indicador accionario chileno, el Ipsa, que ya acumula una caída de 11,57% en el año, hasta 3.799,45 puntos.

La incertidumbre, afirman corredores, se ha sentido con mayor fuerza en las últimas semanas, ad portas de la elección presidencial. Tanto, que en lo que va de noviembre, el índice de las 40 empresas más transadas acumula un descenso de casi 3%; esto es, la cuarta parte de la trayectoria anual.

"En estos últimos días se ha notado el nerviosismo. La Bolsa ha caído fuertemente y en particular las acciones ligadas a los sectores que pueden tener algún tipo de reforma", dice Pamela Auszenker, subgerenta de Estudio de Renta Variable de BCI Corredores de Bolsa. En los últimos días ejemplifica, firmas del sector salud, como Cruz Blanca, ILC, Habitat, retrocedieron 4% a 5%, en promedio.

El escenario electoral, afirma, es una de las causas de la mayor volatilidad. En el último trimestre, agrega el gerente de Estudios de Bice Inversiones, Agustín Alvarez, la discusión política tomó mayor gravitancia, lo que sumado a otros factores está incidiendo en la plaza local.

¿Cuánto es atribuible al factor político? "La diferencia de retorno entre el MSCI World (índice de acciones de empresas relevantes de los países desarrollados) y el Ipsa en dólares es cercana a 12% en el período (9% en moneda local), lo cual dimensionaría el impacto que podría haber provocado la incertidumbre política", plantea.

TRIBUTOS Y NUEVO CONGRESO

Para Sebastián Cerda, director de Estudios Económicos de CorpResearch, los cambios propuestos en materia tributaria, principalmente por la candidatura de la Nueva Mayoría, se han hecho sentir en la rueda. "Para el inversionista en Bolsa, que es de ingresos relativamente altos, eso significa que por sus ganancias va a tener que pagar tasas mayores. Eso debiera tener un impacto, sólo por el hecho de que por esos flujos de ganancias que se tenían ahora tendrán que enfrentar una tasa de impuesto superior", explica.

Estimaciones de Bice Inversiones muestran que "el impacto de una mayor carga tributaria corporativa desde el 20% al 25% podría generar un impacto negativo, por sí solo, del 6% en las valoraciones del Ipsa", agrega Alvarez. Coincide Francisco Errandonea, responsable de Equity Research de Santander GBM: "Una mayor carga tributaria impacta en el flujo de caja de la empresa y, por lo tanto, en el valor de sus acciones".

La Bolsa ha estado sensible al factor político. Los anuncios de las distintas candidaturas en materia energética, no han pasado inadvertidas. Andrés Galarce, analista de EuroAmerica, lo ejemplifica con la propuesta de Marco Enríquez-Ominami de derogar el Código de Aguas. Sólo ese hecho, dice, afectó los papeles eléctricos, "sobre todo de las empresas fuertemente hídricas", indica.

Aunque Galarce opina que el mercado tiene internalizado que Bachelet será la vencedora, Errandonea ve que la preocupación del mercado va más allá de quién llegue a La Moneda en marzo próximo. Las miradas estarán puestas en otro frente: en cómo quedará conformado finalmente el Congreso. "Eso dará la señal de la facilidad de aprobación de las reformas que ha anunciado Bachelet en su programa", apunta.

Diego Figueroa, gerente de Estrategia de Munita, Cruzat y Claro, es de la misma opinión. "Será fundamental ver cómo se estructura. Un Congreso pro mercado puede afectar muy positivamente a la Bolsa chileno. Sin embargo, un Congreso antimercado puede hacer que 2014 sea un nuevo año difícil para la plaza local".

EL FACTOR AFP

El cambio político también ha sido gravitante para explicar la menor presencia de las AFP en las transacciones de la Bolsa chilena, coinciden analistas. De hecho, las últimas transacciones relevantes han sido ejecutadas por inversionistas extranjeros, explica el analista de EuroAmerica, Andrés Galarce.

En enero, el total de activos que las administradoras invertían en acciones locales llegaba a US$ 21,2 millones. A octubre, esa cifra ascendía a US$ 16,6 millones; esto es, 22% inferior. Y si al comienzo de 2013 las inversiones de las AFP en la rueda local equivalían a 12,7% del total de sus activos administrados, hoy ese porcentaje ha descendido a 10%, según Banchile.

El gerente de Estudios de la firma, Fernán González, detalla que en junio pasado las ventas netas de las AFP en la Bolsa llegaron a US$ 40,7 millones. En julio, las administradoras estuvieron más vendedoras y la cifra llegó a US$ 121,4 millones. Al mes siguiente enajenaron US$ 124,4 millones y en septiembre la cifra fue de US$ 42,7 millones. El monto volvió a subir en octubre y llegó a US$ 118,2 millones. "En los últimos cuatro meses han vendido US$ 406,7 millones, en términos netos, disminuyendo en esa medida su participación en la Bolsa", detalla.

FOCO EN ESTADOS UNIDOS

Para Francisco Errandonea, otro tema que marcará en adelante la Bolsa es lo que suceda en Estados Unidos, en relación con la discusión por el retiro de estímulos por parte de la Fed. Lo que sucede en ese país ya ha impactado con fuerza al mercado. Patricia Auszenker resume así el año 2013: "El mejor mes para el Ipsa fue enero, con un alza de 5,8%; luego vino un febrero plano y tras eso hubo seis meses de caídas, acumulando entre marzo y agosto una baja de más de 20%. El peor mes fue julio (-7,4%) y en septiembre vimos un repunte, de 5,4%".

La baja se refleja también en los montos transados: en los primeros 15 días de enero, se transaron, en promedio, US$ 244 millones diarios; en la primera quincena de noviembre, esa cifra fue de US$ 130 millones.

El mal desempeño de la plaza local viene precedida de la caída de 15% en 2011 y a la leve alza de 3% en 2012. Para Bice Inversiones, este año el mercado terminará en 4.550 puntos, cifra que hoy se encuentra revisando. Santander, por su parte, prevé un cierre en 4.000 puntos, los que implica una caída de 17% en el año. En tanto, EuroAmerica calcula que la Bolsa terminará en 3.900 puntos, dejando atrás las estimaciones de fines de año que proyectaban un Ipsa en 5.000 puntos.

Para 2014, agrega Santander, se espera una primera parte con volatilidad, por el compás de espera de los primeros 100 días del nuevo gobierno. Sin embargo, el escenario cambiaría en el segundo trimestre, estima Andrés Galarce, quien explica que se esperan buenos retornos de parte de los retailers, ya que "comenzarán a consolidar sus procesos de internacionalización en la región y comenzarán a bajar sus costos, lo que generará buenos resultados a las empresas, sobre todo Cencosud".

En la industria eléctrica también debería haber impactos positivos, ya que se prevé que el país dejará atrás los cuatros años de sequía que ha vivido, mejorando los resultados de las operadoras del sector. A nivel internacional, está la incertidumbre que genera el retiro del estímulo monetario en EE.UU., decisión que aún no tiene una fecha exacta de aplicación, aunque se espera un inicio gradual a partir de marzo de 2014. Eso causará que el inicio de 2014 sea "flojo y volátil", dice Galarce. A esto se suma el cambio en la presidencia de la Fed, que asumirá Janet Yellen en reemplazo de Ben Bernanke, lo que se conocerá en enero próximo.

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