Eliminan lista de razas peligrosas de proyecto de ley sobre mascotas
Tienen cráneos voluminosos, mandíbulas fuertes, gran resistencia al dolor y en lugares como Reino Unido y Brasil se ha regulado su tenencia. Tienen una publicidad discutible: en la película La Profecía, los rottweiler encarnan a los sirvientes del diablo, mientras que en el filme Snatch, un pitbull es el mejor amigo de unos traficantes de diamantes.
Son los perros que con mayor frecuencia aparecen en los medios por ataques contra humanos con resultado de muerte y, hasta hace unos meses, el proyecto de ley sobre mascotas que se discute en el Parlamento los había incluido en un listado de 12 razas que implicaban potencialmente un peligro.
En su discusión en la Comisión de Salud del Senado, sin embargo, este criterio cambió. El presidente de la comisión, Mariano Ruiz-Esquide (DC), señala que tras consultar a expertos se concluyó que "no hay perros esencialmente peligrosos. Si no que se transforman en peligrosos, ya sea por hambre, abandono, mala crianza, maltrato o, simplemente, porque no hay ocupación por ellos".
De este modo, la idea de que los dueños de animales de estas razas tuvieran que pasar por un examen sicológico antes de comprar uno y que éstos sólo pudieran ser paseados con bozal, fue sustituida por un artículo que sostiene que la Autoridad Sanitaria podrá calificar como peligrosos a "ejemplares específicos (...) de la especie canina, que por episodios anteriores o por su carácter agresivo tengan la capacidad de causar la muerte".
En la práctica, esta facultad será entregada a los municipios, quienes podrán disponer medidas específicas, desde el uso de bozal hasta la restricción de circulación y esterilización. Los municipios también deberán implementar un sistema de recolección de perros vagos y caniles, lo que se especificará en una ordenanza.
Para que esto se concrete -agrega el senador RN Carlos Kuschel- se creará también un registro nacional de perros, que irá asociado a un dueño, quien será su responsable legal. La idea es que se les implante un chip, de un costo aproximado de $ 5.000, de manera de facilitar su ubicación.
Añade que para elaborar este registro y los caniles de perros vagos falta, eso sí, el informe financiero del gobierno, que debiera ser presentado este martes en la Comisión de Salud.
Como una medida de seguridad extra, se prohibirá el entrenamiento "dirigido a acrecentar o reforzar su agresividad" y, como medida sanitaria, se obligará bajo pena de hasta 5 UTM (unos $ 182.000) a recoger las fecas de sus mascotas.
La propuesta del Senado (próxima a regresar a la Cámara) fue recibida positivamente por el Colegio de Veterinarios. Su vicepresidente, Fernando Alvarez, sostiene que "no hay en el pitbull ni en ninguna otra raza ninguna demostración científica que diga que es más agresiva que otras".
También apoya este criterio la presidenta del Kennel Club de Chile, Isabel Vásquez. Sobre el artículo del adiestramiento, sin embargo, defendió el "entrenamiento deportivo, en que al perro se le enseña defensa y a atacar con la manga. Se le enseña a tomar la presa y a soltarla. No a desgarrar", recalca.
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