Entrenadora de Natalia Duco: "En Chile solo se trabaja para buscar la marca a los JJ.OO."
Dulce Margarita García cumple 10 años de trabajo en Chile. Asegura que su dirigida tiene condiciones para pelear por una medalla en Río 2016.
Este 2014, Dulce Margarita García (45) cumple 10 años en Chile. Llegó invitada por un amigo después de retirarse de la jabalina, pero a poco de arribar conoció a Natalia Duco, su pupila estrella.
¿Le gusta trabajar aquí?
Lo que tengo no está en Cuba, es una maravilla. No tienen nada que envidiarle a Europa. Me extraña cuando veo a chilenos que se van afuera.
¿Pero no era igual de bueno cuando usted se vino?
Cuando llegué a Valparaíso quería sólo devolverme, estaba impresionada de lo malo de todo. Me tocó trabajar con un grupo de niños y la infraestructura era tan mala que para entrenar bala les pasaba piedras para que lanzaran.
¿Cómo conoció a Natalia?
El amigo que me trajo a Chile me la presentó en Valparaíso e inmediatamente dije: "Para llegar a ser algo grande vas a lanzar la bala". Después volví a Cuba e inventé el curso de bala con entrenamiento de jabalina, para que no fuera la clásica balista, con mucho peso, gorda, torpe; prefiero que sea fornida, pero con la explosión de la jabalina.
Este invento, ¿ha visto que se haya replicado en el mundo?
Claro, se ha copiado en Cuba, en Europa. Natalia tenía 15 años cuando le empecé a enseñar todo esto y ahora es una de las lanzadoras de bala más fuerte en las pesas: tiene 110 kilos de arranque.
En tantos años, ¿ha tenido otros ofrecimientos de trabajo?
Cuando llegué a Chile tenía una oferta de Hungría y aún la tengo, hasta me dicen que me vaya con Natalia. Además, me contactaron brasileñas y la venezolana que fue segunda en el Odesur, pero cómo las voy a entrenar a ellas.
En esa época en que estuvieron meses sin pagarle el sueldo, ¿no pensó en irse?
Y me fui. Cuando pasan esas cosas, me voy tres o cuatro meses a Cuba y me desconecto. Pero luego vuelvo, tenemos resultados y seguimos.
¿Cuál ha sido el momento más feliz para usted en estos 10 años?
Cuando clasificamos a los Juegos Olímpicos. Fue fuerte.
Llegar a los Juegos es importante.
No, no. No la clasificación a los Juegos, sino el paso a la final en Londres. La marca para clasificar Natalia la hace todos los días. En Chile se trabaja para hacer la marca para ir a los Juegos. Si entrenas para hacer la marca, ¿qué vas a hacer en los Juegos? Ir, nada más. Hay que trabajar para ir por una medalla.
¿Y cuál ha sido el más triste?
Después de ganar el Mundial Juvenil 2008, en Chile la daban como medallista olímpica. Fuimos a Beijing, con 19 años, y cuando volvimos se les había olvidado el título y sólo había comentarios negativos por los JJ.OO. Se hace más difícil trabajar en Chile cuando te ha ido bien. En 2010 no quería entrenarla más. Para qué le iba a dar más resultados a esta gente si no lo valoran. Por qué les tenía que dar mi metodología.
También se le criticó tras Guadalajara 2011.
Ahí se tomó un remedio en mal estado, fue quinta y nos criticaron. En Chile le exigen siempre el ciento por ciento, pero su vida deportiva será corta si seguimos así, porque en ningún lugar del mundo cada vez que compite tiene que estar al máximo. Como en el Odesur, donde competimos sólo por la medalla.
¿Es Natalia la mejor de Chile?
Lejos. En estos momentos, el atletismo chileno es Natalia Duco. En los Odesur ganó su tercera medalla al hilo, hicimos historia, pero el COCh o los organizadores, no sé, le dieron muy poca importancia. Yo le puedo caer mal a alguien que esté arriba o Natalia le puede caer mal. Es un rostro que vende a nivel mundial y acá no fue rostro de los Odesur.
¿Qué expectativas puede tener ella?
En la bala, las mujeres explotan a partir de los 25 años, su edad actual, y a los 28 obtienen sus mejores resultados. Ella se adelantó todos los procesos, a los 18 ya lanzaba marcas olímpicas y para eso hay que tener condiciones extraterrestres, como digo yo. Ella va a hacer una marca grande, hablo de 20 metros, porque se ha mantenido mucho tiempo sobre los 18.
¿Le puede ir bien en Río?
Peleará la medalla. Aunque no me crean, me da lo mismo. Tampoco me creyeron cuando dije que sería campeona mundial juvenil.
¿En qué se basa?
Ella tiene potencial para lanzar más de 20 metros, porque tiene 21 con la bala de tres kilos y más de 16 con la de cinco. Hay lanzadoras que tiran 20 metros, pero en meetings; cuando llegan a Juegos Olímpicos, mundiales o competencias grandes, no tienen esas marcas. Yo las he visto en los calentamientos, les veo las caras y sé que varias están "muertas". Y siempre son las mismas.
¿Siente que técnicos y dirigentes la valoran? ¿La invitan a charlas?
Nunca. Increíblemente, ni se acercan a preguntarme cosas. ¿Será xenofobia? Salgo de Chile y me piden para charlas, en Guadalajara, en España, en Cuba.
Usted no se lleva bien con los otros técnicos en Chile.
Ni se me acercan y no quiero ya que lo hagan. Me río, por eso tienen los resultados que tienen. Creen saber más que yo y son los resultados los que hablan. Cuando salen al extranjero andan escondidos; yo voy con mi pecho en alto, soy conocida a nivel mundial.
¿Cómo se proyecta usted? ¿Hasta Río? ¿Para siempre con Natalia?
Natalia ha entrenado con otros tres coachs en Cuba y otro en España. Eso se sabe poco. Yo me hice un lado para que probara otras metodologías, pero después de un tiempo, las cosas se empezaron a enredar con la técnica, con los ejercicios y a ir para atrás. En 2012 le dije "no escuches a ningún otro". Pero esto es como un traje a la medida, mientras te va quedando, te los vas poniendo. Si mi planificación no da resultados, daré un paso al costado.
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