Escalona: "Las pugnas de la Concertación debilitan la campaña de Frei"
Desde su oficina del Senado en Valparaíso, el presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, hace una pausa para evaluar la campaña del candidato presidencial de la Concertación, Eduardo Frei. A juicio del parlamentario, las peleas internas del bloque de gobierno han frenado el crecimiento del apoyo al senador DC. Sin embargo, asegura que no hay desencanto con la Concertación y que Marco Enríquez-Ominami no le ha quitado votos al abanderado oficialista.
¿Por qué Eduardo Frei no logra alcanzar a Sebastián Piñera en las encuestas?
El invierno duro impidió que los adherentes y simpatizantes de la Concertación salieran a la calle a hacer campaña. Reconozco también que las pugnas internas de la Concertación debilitaban la campaña, pero son fenómenos que desde mi punto de vista están resueltos. Frei va desarrollando una campaña que tiene que luchar contra el divisionismo, contra el desprestigio y la virulencia.
¿Los asesores de Frei han acertado en sus estrategias, considerando que pocas veces la Concertación ha enfrentado una elección tan estrecha?
Lo que ha ocurrido acá es que la teoría del desencanto se empezó a sembrar con astucia.
¿Es una teoría? ¿No hay desencanto con la Concertación?
No, la gente no está desencantada de la Concertación, si no la Presidenta no tendría el respaldo que tiene. El tema de sembrar la teoría del desencanto abonó el camino para que muchas personas se sintieran llamadas para ser los grandes representantes de ese desencanto y han fracasado de uno en uno.
Sin embargo, Enríquez-Ominami ha logrado obtener más del 15% de apoyo en las encuestas...
¡Pero si siempre hubo un 15% de personas que no están con los bloques mayoritarios! Incluso el año 89, con toda la polarización que había entre dictadura y democracia, Francisco Javier Errázuriz sacó el 15% de los votos.
Enríquez dijo que en segunda vuelta no apoyaría a Frei, ¿qué le parece esa postura?
Puede haber personas que voten por él en la primera vuelta porque son personas críticas de la Concertación, pero más allá de la crítica que tengan a la Concertación en un porcentaje muy importante no van a respaldar en ninguna circunstancia a Sebastián Piñera. Esa es mi opinión, porque yo no tengo la pretensión mesiánica y ególatra, como él, de pensar que uno anda con un saco de votos en la espalda y puede trasladar a los votantes como las verduras que compra en el supermercado.
Frei y Enríquez se han disputado el título de continuista de Bachelet. ¿Representan ambos a la Mandataria?
Lo que menos tiene Marco es ser bacheletista. El, desde que Bachelet llegó a La Moneda, comenzó su oposición. Su condición de díscolo arranca precisamente de la tenaz oposición que puso siempre a la Presidenta.
El PS y, especialmente usted, han sido los principales impulsores de la reforma laboral. ¿Cómo se entiende la idea de respaldar ahora la decisión de Bachelet de postergarla?
Fui un impulsor de esa reforma en marzo. Sería yo un político que actuara en un escenario virtual y no un escenario concreto si mantuviera la misma opinión de marzo. Nosotros aspiramos a que el gobierno de Eduardo Frei pueda llevar adelante una reforma laboral profunda. No veo nada objetable en la decisión que se tomó, porque de aquí a diciembre no se iba a aprobar ninguna reforma laboral, el tiempo no lo permite.
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