Escandinavia y la ruta de las Auroras boreales

<img style="padding-bottom: 0px; margin: 0px; padding-left: 0px; padding-right: 0px; padding-top: 0px" alt="" width="81" height="13" src="https://static-latercera-qa.s3.amazonaws.com/wp-content/uploads/sites/7/200910/550385.jpg"> Suecia, Noruega y Finlandia ofrecen magníficas alternativas a los visitantes, como el relajo en un sauna y la adrenalina de un paseo en trineo.




Es lejos, tampoco es barato, pero presenciar uno de los fenómenos naturales más hermosos e impredecibles del mundo bien vale la pena. Al menos, por una vez en la vida.

Las auroras boreales iluminan la región norte de Escandinavia y es, en estos meses y hasta abril -cuando las noches son largas y frías y el sol apenas se asoma sobre el horizonte-, cuando se dan las mejores opciones de ver este espectáculo nocturno casi surrealista y que es placer de pocos.

La región conocida como Laponia abarca territorio finlandés, noruego y sueco y comprende toda el área que está por sobre el Círculo Polar Artico. Sitio privilegiado para observar este fenómeno, siempre y cuando se combinen dos factores: un cielo despejado y una cuota de fortuna.

Y si bien nadie puede garantizar el avistamiento de las auroras, es entre las seis de la tarde y las dos de la mañana cuando más posibilidades existen.

Las luces nórdicas se producen por la interacción de vientos solares con los bordes del campo magnético de la tierra. Cuando las partículas del sol chocan contra los gases de la ionosfera, 60 a 100 kilómetros por sobre la superficie, éstas empiezan a brillar, formando lo que conocemos como aurora boreal.

Aquí destacamos tres localidades escandinavas que ofrecen las mejores opciones para ver este fenómeno.

KIRUNA, SUECIA
Un memorial a los trabajadores de las vías férreas en plena estación de trenes recuerda a los turistas que Kiruna es un pequeño pueblo minero 140 km al norte del Círculo Polar Artico, en Suecia. Aquí surgió, hace más de 100 años, la mina de hierro más grande y moderna del mundo, siendo esta una de las mayores atracciones de esta localidad. Son 300 mil los visitantes que llegan cada año, muchos atraídos por historias que cuentan los cazadores de auroras boreales.

Para quienes quieran observar las luces nórdicas, Kiruna tiene varias alternativas, que van desde un simple traslado en taxi hacia una zona libre de luz artificial, hasta paseos guiados. La agencia Kiruna Guidetur ofrece un itinerario de tres horas, por 875 coronas suecas (US$ 120) por persona. Ahora, si usted opta por hacer el mismo trayecto, pero en trineo tirado por perros husky, el costo es de US$ 130. Quienes deseen mayor comodidad pueden optar un minibús que los recoge en el hotel y los traslada hasta lugares oscuros, donde hay mejores posibilidades de ver la aurora. Desde US$ 80.

No se puede ir de Kiruna sin  visitar sus otros atractivos, como la iglesia construida en madera por habitantes de la cultura sami (indígenas escandinavos). Pero la estrella turística del norte de Suecia es el Hotel de Hielo, levantado durante el invierno boreal en la localidad de Jukkasjärvi, a 30 minutos de Kiruna. Hay servicio de buses a diario y la entrada al hotel cuesta 30 euros para visitar el bar de hielo y las suites. Si su intención es pasar la noche aquí, alojando en temperaturas bajo cero y protegido tan sólo por piel de alce y un saco de dormir, una habitación simple le costará desde US$ 580.

TROMSO, NORUEGA
La ciudad de Tromso, conocida como la "París del Norte", es la capital de la Laponia noruega y una de las localidades más grandes de la región. Su arquitectura es de estilo imperial del siglo 19 y la mayoría de sus viviendas son construidas en madera. La Catedral Ártica, de 1965, es el principal atractivo del lugar, compartiendo popularidad con el teleférico de Storsteinen que sube turistas a 420 metros, ofreciendo una vista fascinante de la ciudad y de las auroras boreales si la suerte está de su lado.

Tromso dispone de varios safaris para salir a "cazar" auroras boreales, los cuales se adecuan al bolsillo de cada persona. La empresa Artic Pathfinder ofrece un paseo de seis horas a bordo de un ferry, el cual se interna en los fiordos cercanos a la ciudad en búsqueda de luces nórdicas. El precio bordea los US$ 240 e incluye información a bordo y una colación. Una alternativa más económica es cenar comida típica sami en una granja costera, a la espera de ver las luces nórdicas. El tour, operado por la agencia Tromso Friluftsenter, tiene una duración de cuatro horas y un costo de US$ 100. El pasajero tiene derecho a traslado y comida.

HOTEL KAKSLAUTTANEN, FINLANDIA
Existe un lugar en Finlandia que ofrece la fascinante posibilidad de ver auroras boreales, mientras descansa en la comodidad de su habitación y rodeado de la naturaleza lapona.

Allí, en medio del bosque finlandés, se ubica el Parque Nacional Urho Kekkonen y uno de los hoteles más exóticos del país escandinavo. Se trata del Hotel y Villa Iglú Kakslauttanen, ubicado en la municipalidad de Inari, en la Laponia finlandesa. Si su intención es observar auroras boreales, se recomienda alquilar una habitación en un iglú de vidrio. Estos han sido construidos en base a un material transparente y resistente a temperaturas extremas.

Para llegar aquí puede tomar un vuelo desde Helsinki a Ivalo en la aerolínea local Finnair. El pasaje tiene un costo que va desde los 370 euros. Una vez en el aeropuerto de Ivalo, existen buses locales que cubren los 40 kilómetros hasta el hotel.

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