Escocia presentó su plan para un referéndum que le abriría las puertas a su independencia
El premier Alex Salmond, calificó la consulta como "la decisión más importante de la gente de Escocia en 300 años" y dijo que "un país que habla con voz propia muestra más altura en el mundo y toma responsabilidades sobre su futuro".<br><br>
"¿Está usted a favor de la independencia de Escocia?", es la pregunta que podrían responder los residentes del país que sean mayores de 16 años en una votación durante el otoño del 2014.
Según el nacionalista Alex Salmond, primer ministro escocés, los que respondan esta encuesta participarán del hecho más importante que hayan vivido los célticos desde hace 300 años, ya que revertiría, casi por completo, el Pacto de la Unión que firmaron junto con Gales e Inglaterra, en 1707 para dar forma a Reino Unido.
Salomond presentó hoy en una conferencia en el parlamento escocés de Edimburgo el plan para convocar un plebiscito que podría separar a Escocia de Reino Unido, conservando como propias la monarquía y la libra esterlina, la moneda británica.
Salmond, calificó la consulta como "la decisión más importante de la gente de Escocia en 300 años" y dijo que "un país que habla con voz propia muestra más altura en el mundo y toma responsabilidades sobre su futuro".
Las condiciones de la votación se contraponen a los deseos de David Cameron, quien hace algunas semanas se abrió a la posibilidad de realizar un plebiscito "claro, legal y vinculante" en la nación del norte de Reino Unido, pero dentro de los próximos 18 meses. La tesis del gobierno central es que alargar la incertidumbre hasta el otoño del 2014 podría alejar inversiones de Escocia y de Reino Unido, al incrementar la inseguridad jurídica.
Con esta nueva votación el Ejecutivo regional sería competente para "todas las leyes, impuestos y responsabilidades", con la excepción de la "defensa, política exterior, regulación financiera, política monetaria y la moneda", que seguirían siendo, según el informe, competencia del parlamento inglés.
Esta medida se sumaría al referéndum que se realizó en Escocia el año 1997 cuando se concedió al lado norte de la isla mayores niveles de autonomía, creando un parlamento encargado de elaborar derecho primario en todo lo relacionado con las competencias transferidas, así como en determinados asuntos de transporte, justicia, derechos civiles y seguridad; determinados ámbitos relacionados con el medio ambiente, agricultura y pesca; deportes y cultura; y también las disposiciones de aplicación de las obligaciones internacionales en las materias transferidas.
Según los sondeos locales la mayoría de los escoses desean permanecer entre el 28% y el 38% de los escoceses.
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