Euroescépticos buscan capitalizar logro del grupo de Tsipras
Un reciente estudio alerta el "terremoto político" que Europa enfrentará este año ante el avance de los partidos populistas.
"¿Europa sobrevivirá a 2015, el año de todas las elecciones?". Esa era la pregunta que se formulaba a fines de 2014 el ex secretario de Estado británico para Europa y ex diputado laborista, Denis MacShane, en una columna publicada por el diario británico de The Guardian. "En 2015, los votantes europeos podrían decidir si la Unión Europea va a sobrevivir. Las elecciones en Reino Unido, España, Polonia, Dinamarca, Finlandia, Portugal y Estonia responderán dos grandes preguntas. En primer lugar, ¿el desencanto con la UE ha alcanzado un punto de inflexión? En segundo lugar, ¿se ha terminado el modelo de los grandes partidos políticos del siglo?", se cuestionaba MacShane.
Y las elecciones de ayer en Grecia, con el triunfo de Syriza, parecen haber inaugurado lo que un reciente informe del Economist Intelligence Unit (EIU) ha denominado el "terremoto político" que Europa enfrentará en 2015 ante el avance de los partidos populistas opuestos al gobierno central de Bruselas, a las políticas de inmigración y de austeridad.
Según el estudio del EIU, encargado por la BBC, concluyó que el avance de los partidos populistas llevará a sendas sorpresas electorales, como también forzará a los partidos más tradicionales a crear alianzas hasta ahora impensadas. El informe indicó además que una baja participación del electorado en los comicios y una fuerte caída en el número de afiliados de partidos tradicionales son factores claves del nuevo fenómeno.
En el caso de que Syriza en Grecia logre conformar un gobierno, sostiene el estudio del EIU, "ello provocará ondas de expansión en toda la Unión Europea, y será un catalizador para más inestabilidad política en la región".
Los expertos del grupo de análisis económico indicaron que un gobierno encabezado por el partido de Alexis Tsipras "será muy desestabilizante, tanto a nivel nacional como regional, y creará una crisis en la relación de Grecia con sus acreedores internacionales". "Y con otros partidos anti-establishment que están teniendo más apoyo en otros países con elecciones previstas para 2015, los efectos de un nuevo período de turbulencias en Grecia serán significativos", sostuvo.
El EIU alertó que otros ejemplos de elecciones europeas con potenciales resultados sorprendentes serán los de Dinamarca, Finlandia, España, Francia, Suecia, Alemania e Irlanda. "Hay un denominador común en estos países: El aumento de los partidos populistas", continuó.
A juicio de la politóloga Catherine Fieschi, el triunfo de Syriza "podría abrir la caja de Pandora poniendo en duda las acciones de muchos de los actuales gobiernos, en particular el italiano", que intentan impulsar recortes y políticas de austeridad para adecuarse a las exigencias fiscales de Bruselas. En un editorial, el periódico italiano La Repubblica, cercano a la izquierda, subrayó que "el verdadero riesgo de contagio de la crisis griega, esta vez no es económico sino político. El éxito de (Beppe) Grillo en Italia, Podemos en España, el ascenso de Liga Norte de (Matteo) Salvini en Italia y de Marine Le Pen en Francia son considerados señales preocupantes de un resentimiento popular creciente hacia las medidas de rigor decididas por Bruselas".
Los partidos antiausteridad y antisistema querrán sacar provecho de una victoria de Syriza, consideró Mats Persson, director del think tank Open Europeo. Una opinión compartida por Simon Usherwood, experto en euroescepticismo de la Universidad de Surrey, quien dijo a France Presse que "los populistas de todas partes verán la oportunidad de impulsar una visión alternativa de cómo conducir un país y clamarán que los electores pueden cambiar las cosas radicalmente si lo desean".
Pero "ganar las elecciones no es lo mismo que aplicar las políticas" que promocionan, aclara Usherwood. Un "peligro" para el Partido por la Independencia del Reino Unido (Ukip), como para cualquier otra formación sería que Syriza "termine conformándose con la actual posición griega relativa a la austeridad y las exigencias de la troika" de acreedores (Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI), con sólo "cambios superficiales", agregó.
En el mismo sentido, Persson cree que "lo más interesante será lo que pasará luego" de la victoria de Syriza, "si es capaz de negociar de alguna manera sus deudas, sentará un precedente muy complicado sobre lo que podrá hacer Podemos".
Sin embargo, Pablo Iglesias, el líder de Podemos, se muestra confiado. "Nos espera un año muy difícil, un año en el que vamos a recibir muchos ataques, pero (...) Estaremos encantados dentro de unos meses de poder celebrar la victoria de Podemos en las elecciones generales", dijo.
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