Ex dirigentes piden a Eyzaguirre no ceder ante la Alianza en reforma educacional

Fuertes aplausos y un cerrado apoyo recibió ayer el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, tras exponer por 30 minutos ante casi 100 ex dirigentes estudiantiles, en el Salón Blanco del Museo de Bellas Artes.

La actividad -organizada por el Mineduc y la Dirección de Organizaciones Sociales (DOS)- se inició a las 10.30 horas, con la llegada de los diputados y ex líderes del movimiento Camila Vallejo, Giorgio Jackson, Camilo Ballesteros y Karol Cariola, quienes se reencontraron con sus antiguos compañeros del movimiento estudiantil.

Durante su intervención, Eyzaguirre abordó la situación actual de la educación  (ver nota secundaria), hizo un repaso histórico de la evolución del sistema y reafirmó la convicción del gobierno sobre la necesidad de impulsar esta reforma.

En ese contexto, aprovechó también para criticar la posición de la Alianza frente al debate, sector que ha cuestionado duramente los ejes centrales de los cambios que impulsa el Ejecutivo. "La educación no es sólo un derecho, es obligatoria, y eso tiene un contenido filosófico muy profundo, que es lo que la derecha no es capaz de entender", dijo Eyzaguirre.

Tras sus declaraciones, el ministro encabezó una conversación a puertas cerradas con los ex dirigentes, entre los que también estuvieron Julio Sarmiento, Noam Titelman, Diego Vela y Miguel Crispi.

Algunos de los asistentes a la cita dicen que durante el debate -que se extendió por más de una hora-, los ex líderes estudiantiles pidieron al ministro no retroceder respecto de lo que es considerado "el corazón" de la reforma: el proyecto que pone   fin al lucro, la selección y el copago, además del impulso a la gratuidad en todos los niveles educativos.

Los asistentes a la reunión -agregan las mismas fuentes- manifestaron su preocupación frente a las presiones que han ejercido sectores políticos y económicos de derecha, para frenar o morigerar la reforma.

Frente a ello, el ministro hizo un llamado a los presentes a contrarrestar estas presiones con un apoyo activo, y afirmó que la voluntad del gobierno es mantener los ejes centrales del proyecto.

Ya durante su discurso inicial, Eyzaguirre había hecho alusión a este punto. "Sin ustedes, sin las juventudes de los partidos de la Nueva Mayoría, sin la gente de Revolución Democrática, sin los parlamentarios jóvenes, sin, sobre todo, los movimientos sociales, no vamos a lograr salir adelante", había advertido el titular de Educación.

Al respecto, la diputada Karol Cariola dijo a La Tercera que Eyzaguirre  los convocó "a que si estamos todavía convencidos, tal como lo estuvimos mientras éramos dirigentes estudiantiles, de que la reforma era necesaria, a trabajar, a ser partes de la construcción de la reforma".

El llamado de los ex líderes estudiantiles se da luego que la Alianza presentara al gobierno una propuesta con modificaciones a la reforma,  para explorar un acuerdo. El sábado se reunieron los diputados Felipe Kast (Evópoli) y Romilio Gutiérrez (UDI) -en representación de la Alianza- con el secretario ejecutivo de la reforma, Andrés Palma. Y ayer, en una actividad conjunta, la oposición oficializó públicamente la propuesta.

"Nuestro llamado es a que el gobierno asuma la responsabilidad de hacer una reforma para todos los chilenos (...). Eso significa estar dispuestos a construir un acuerdo transversal que incorpore cada una de las peticiones planteadas en esta propuesta", dijo Kast.

Pese al llamado, en el oficialismo pusieron en duda la posibilidad de un acuerdo. El vocero de Gobierno, Alvaro Elizalde, dijo ayer que "si los sectores constructivos de la oposición desean sumarse, bienvenido sea, pero lo importante es que no sea para realizar un maquillaje al sistema, sino para resolver los problemas de fondo".

En la misma línea, Vallejo dijo que "generar un acuerdo con la derecha, en la medida en que la derecha no quiere terminar con el lucro, el copago ni la selección, me parece complejo", mientras que Jackson afirmó que "es bastante difícil llegar a un acuerdo con personas que no están de acuerdo con el proyecto en sí mismo".