Experta cuestiona entrega de premios para buenos puntajes en SIMCE
Premios para los mejores resultados del SIMCE y aumento de las horas de clases en el área de matemática, son las medidas concretas con las que el Ministerio de Educación busca incentivar el trabajo y mejorar los resultados en procesos futuros de esta evaluación. Sin embargo, ¿qué tan pertinente puede ser la entrega de estímulos y el aumento de las horas? Lorena Espinoza, directora del Centro Félix Klein de la USACH, pone en duda la medida.
Los magros resultados obtenidos por los alumnos de 4º y 8º básico en el último proceso SIMCE siguen repercutiendo. El Ministerio de Educación anunció la entrega de premios, equivalentes a material deportivo y tecnológico, a colegios municipales y subvencionados que hayan tenido buenos resultados en la evaluación. Los estímulos entregados por primera vez, alcanzarán un monto de $600 millones, los que serán distribuidos en más 150 establecimientos educacionales.
En la misma línea, el ministro de la cartera, Joaquín Lavín, anunció la posibilidad de extender el tiempo destinado a matemáticas en las aulas chilenas, llegando a 8 horas. La iniciativa busca dar solución a los pésimos resultados que se evidenciaron en esta área.
La directora del Centro Félix Klein de la Usach, Lorena Espinoza, quien trabaja en Investigación, Experimentación y Transferencia en Didáctica de la Matemática y la Ciencia, considera que la entrega de estímulos en función de los resultados no es una idea beneficiosa, como podría pensar la gente.
"Es muy positivo para aquel que lo gana, pero es tremendamente frustrante y muchas veces se convierten en una cuestión insuperable para los niños cuando no consiguen los primeros lugares. Yo creo que la competencia no pasa por lograr los mejores puntajes y tener los primeros lugares, la competencia deber ser porque hacemos bien las cosas, porque progresamos, porque nos sentimos bien con lo que hacemos y no tanto por la nota", señala la académica.
También agrega que esta iniciativa no permite valorar los esfuerzos realizados por muchas escuelas y colegios, que han superado paso a paso sus propias falencias, pero por no obtener brillantes resultados su trabajo no se ve recompensado.
"Las personas que han hecho grandes esfuerzos, escuelas que están en situaciones tremendamente vulnerables y que se levantan como ha sido el caso de todas nuestras escuelas de Belén Educa, que alcanzaron 300 puntos en el SIMCE, es una cuestión tremendamente meritoria. Pero no podrían tener el premio según el criterio del Ministerio de Educación", explica la especialista en el área.
Para la experta de la USACH es sumamente relevante que el trabajo que hacen los niños en las aulas no sea en función de recibir premios, sino de ser mejores personas y aprender realmente, lo que para ella responde a un cambio cultural. "Las cosas tienen que ir asociadas a cómo crecemos como persona. Mi premio es sentir que estoy haciendo lo que corresponde", aclara.
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