Fernán Gazmuri:"Este gobierno no tuvo el interés de escuchar a los empresarios"

La renovación es para Fernán Gazmuri, ingeniero comercial de 72 años, un concepto indispensable en el desarrollo de toda organización. Fue eso lo que le permitió junto a Juan Claro, Felipe Lamarca, Andrés Concha, entre otros, integrar hace 20 años la nueva generación de empresarios que se incorporó a la Sofofa. Ese mismo concepto es el que lo inspira hoy, al decidir dar un paso al costado y no repostularse como presidente de la Asociación Chilena de Seguridad (Achs), mutual que lideró durante los últimos seis años, generando un cambio radical en sus resultados (ver secundaria).

Por esta misma razón, Gazmuri rechazó la solicitud que le hicieron varios empresarios de ir como candidato de consenso por la presidencia de la Sofofa. En cambio, el también presidente de Citroën Chile entregó públicamente su apoyo a Bernardo Larraín Matte, actual timonel gremial. "Hay que dar paso a las nuevas generaciones", asegura. No obstante, Gazmuri aceptó ser parte del comité ejecutivo de la Sofofa, integrado en su mayoría por caras nuevas.

En la Sofofa su nombre sonó con fuerza como candidato de consenso, ¿evaluó la opción?

Sí, pero encontré que lo mejor para la institución era realizar un recambio generacional importante. No soy crítico de la directiva liderada por Hermann von Mühlenbrock, creo que se hicieron cosas muy bien, fue el gremio que mejor y con más decisión defendió los fundamentos técnicos de nuestro sector en las reformas tributaria, educacional y laboral. Por eso, mi posición no fue una crítica hacia ese grupo, sino que consideré positivo incorporar generaciones y perfiles nuevos, con visiones distintas, con otro tipo de capacidades, profesionales que están expuestos y entienden fenómenos que probablemente mi generación ya no.

Una vez iniciada la carrera por la Sofofa, con dos candidatos: Rodrigo Álvarez y Bernardo Larraín, decide darle su apoyo a este último. ¿Por qué?

Los dos candidatos eran excelentes, ambos tenían todas las condiciones para haber asumido un liderazgo relevante, conversé y conocí a los dos. Ahora bien, en este tipo de circunstancias uno tiene que hacer una elección.

¿Qué es lo que lo llevó a apoyar a Larraín Matte?

Encontré que el carácter, la experiencia empresarial y la mirada de país que tiene Bernardo era la más adecuada para dirigir la Sofofa hoy. Analizando sus primeros días, estoy convencido de que hará una extraordinaria presidencia, es un hombre muy capaz, trabajador, carismático y con enorme sensibilidad por los desafíos que hoy enfrenta nuestra sociedad y el mundo de la empresa.

¿No le hicieron ruido las críticas que recibía por su vinculación con el caso colusión, por haber sido director de CMPC Tissue?

No. Yo creo que ese tema está absolutamente explicado. Lo importante para mí, y es lo que se ha destacado, es la forma cómo dicha organización abordó y buscó resolver el problema.

Usted es el único empresario histórico que se mantuvo en el comité ejecutivo y el miércoles fue la primera reunión, ¿cómo fue?

Esta directiva lleva sólo una semana, analicemos los avances en un tiempo más. Efectivamente, hubo comité ejecutivo el miércoles. Si me pregunta qué es lo que vi ahí, le puedo decir que palpé el gran liderazgo que tiene Bernardo Larraín. Es muy capaz, está muy involucrado y tiene una visión clara de los objetivos a alcanzar. Segundo, vi mucha empatía y entusiasmo en el resto de los miembros del comité, conversamos mucho y existió una gran participaron de todos, en un ambiente muy positivo.

¿Cree que el caso espionaje terminó enlodando la administración anterior?

Es un tema que no me hace sentido, no entiendo las posibles intenciones. Hoy está investigando el Ministerio Público, por lo que hay que esperar sus conclusiones.

¿Esto podría afectar la imagen del empresariado?

No lo creo. Debemos esperar lo que concluya el Ministerio Público. No quiero cometer el error de adelantarme a los hechos.

¿Qué le pareció lo que dijo el ex Presidente Piñera?

No opino sobre conjeturas que puedan plantear candidatos presidenciales.

¿Cómo ve que termina este gobierno?

Hace un año y medio dije que si en ese momento no se ponía orden y se ejercía un mayor liderazgo en esa coalición, la Nueva Mayoría iba a desaparecer. Efectivamente, no he visto que haya habido avance, lo que no es solo un problema de la Presidenta, sino también de los actores que integran esa coalición, y muchos de ellos han pecado de deslealtad. El liderazgo no se ejerció y la Nueva Mayoría, para todos los efectos políticos, no la veo con proyección de futuro.

En materia de cifras de crecimiento, de empleo, de confianza, incluso a nivel político, este gobierno no lo ha hecho bien. Por esta razón, hay que trabajar para tener una alternativa que pueda darle a Chile mayor crecimiento, mejores y más empleos, y donde todos nos sintamos actores claves del Chile que queremos.

Dicho esto, ¿cómo cree que va a ser recordado este gobierno?

No soy historiador, pero los resultados son hechos concretos que quedan y hablan por sí mismos, son los que determinan un juicio de largo plazo y permiten hacer una evaluación respecto de un gobierno. Y en este caso los resultados son muy pobres.

¿Cuál fue el peor error?

El que primara solo la ideología en cada una de las reformas. No son buenas reformas, porque están construidas sobre la base de la ideología pura y no sobre las mejores prácticas que uno puede encontrar en el mundo y sobre una discusión abierta y constructiva. Si uno analiza cómo se fomenta la inversión en la estructura tributaria en otros países de la Ocde, o cómo se ha avanzado en materia de educación..., uno pudiese identificar esas mejores prácticas y aplicarlas en Chile, dentro de nuestro contexto y realidad, pero nada de eso se hizo.

¿El mundo empresarial cometió errores durante este período?, ¿hay una autocrítica?

Las cosas siempre se pueden hacer mejor. Pero este fue un gobierno que no tuvo el interés de escuchar a los empresarios. Desgraciadamente, nuestra opinión no tuvo la valoración que correspondía por parte del gobierno y hoy día se están viendo las profecías autocumplidas.

¿El ministro Rodrigo Valdés lo decepcionó?

No. Hay que ver el entorno en el que se ha desenvuelto el ministro Valdés, y creo que su acción ha sido muy positiva.

¿Se farreó este gobierno la oportunidad de llegar al desarrollo?

La caída en la inversión, que ha sido permanente y sostenida, no se recupera en uno, dos o tres años. Así que vamos a tener más años difíciles, incluso suponiendo un escenario positivo. Esto no es un tema que se cambia de un año para otro, eso es lo grave.

¿Cómo ve el escenario electoral que viene?

Hoy día, todavía está todo bastante confuso entre las primarias y los actores que avanzarán a primera vuelta.

¿Le preocupa que Guillier pueda ser el próximo presidente?

No tengo mayor opinión sobre él, no lo conozco. No lo he visto tampoco en foros.

¿Es de la idea que la inversión en Chile se recuperará si fuera electo Presidente Piñera?

El gobierno de un país no es una persona, hay un equipo completo, un programa, la composición de la Cámara y del Senado, todos factores fundamentales para ser optimistas respecto del futuro.

¿Ve un riesgo en el Frente Amplio? Hay quienes creen que Beatriz Sánchez puede pasar a segunda vuelta.

Todo es posible. Me parece que es un sector emergente, pero con ideas muy antiguas. Mi apuesta es que no crecerá más allá de lo que es hoy día. Hay que considerar que el Frente Amplio son 10, 12 o 15 movimientos o partidos que no tienen una real comunidad de ideas o de proyectos.