Fernando Lugo dice que sólo un milagro le restituiría el poder en Paraguay
El destituido mandatario anunció, en todo caso, una cruzada para explicar a los ciudadanos los entretelones del veloz juicio que lo alejó del gobierno.
El destituido presidente paraguayo Fernando Lugo dijo hoy que sólo un milagro lo regresará al poder, porque tiene cerradas las puertas jurídicas y políticas en el país, pero anunció una cruzada para explicar a los ciudadanos los entretelones del veloz juicio que lo alejó del gobierno.
"En el ámbito legal se cerraron todas las puertas ayer (lunes) con dar paso a la constitucionalidad del proceso y el reconocimiento de la justicia electoral. Legalmente, no hay una vía para revertir esta situación", dijo Lugo en una entrevista con Reuters en Asunción.
El ex obispo dejó la presidencia luego de que el Congreso lo encontró culpable de mal desempeño en un juicio político que duró menos de dos días. Federico Franco, un médico liberal que era vicepresidente de Lugo, asumió el cargo hasta el final del mandato constitucional en agosto del 2013.
Los abogados del ex mandatario presentaron una acción de inconstitucionalidad en medio del juicio político alegando que el acusado no tuvo las garantías mínimas para la defensa, pero la Corte Suprema de Justicia rechazó el recurso el lunes, tres días después del cambio de gobierno.
El Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) dictaminó que Franco era el presidente constitucional.
"Hay una posibilidad quizás imposible, milagrosa, en que el mismo parlamento pueda decir nos hemos equivocado y damos marcha atrás (...) queda el camino político, el consenso en el parlamento pero me parece imposible", agregó Lugo.
El ex obispo católico, que colgó la sotana seis años atrás para dedicarse a la política, emprenderá en cambio una cruzada por el país para explicar a sus adherentes porque el juicio político constituyó a su criterio un golpe de Estado parlamentario.
Lugo anunció igualmente que sus partidarios saldrán a las calles desde el martes para manifestarse en contra del procedimiento en cuatro departamentos del interior del país, en tanto sus colaboradores dijeron que también podrían haber protestas en Asunción.
El Partido Liberal de Franco tenía previstas demostraciones en apoyo en apoyo al nuevo Gobierno en la capital, que fueron canceladas por temor a enfrentamientos.
AUSENTE EN REUNION MERCOSUR
El Gobierno de Franco se encuentra aislado regionalmente luego de que Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, Venezuela, Perú y Uruguay retiraran o llamaran a consultas a sus embajadores en Asunción.
Cuba informó del retiro de su embajador el martes, pero dijo que mantendrá en el país sudamericano su colaboración médica, como un programa de cirugías de ojos.
El bloque Mercosur, del que Paraguay forma parte junto a Argentina, Brasil y Uruguay, suspendió la participación de representantes del nuevo Gobierno en una cumbre que se celebrará el viernes en la provincia argentina de Mendoza por considerar ilegítima la destitución de Lugo.
El ex obispo tenía previsto asistir a la cita en Argentina pero dijo que estaba evaluando quedarse en su país.
"Casi estoy decidido en que no viajaría el viernes por los motivos que estoy diciendo, que los presidentes de la región se sientan en libertad (...) no quiero presionar ni a los presidentes ni a los países de la región para que puedan tomar decisiones", señaló.
NUEVO GOBIERNO EN ACCION
La nueva administración buscaba tender puentes con la región, mientras Franco completaba su gabinete con el juramento del ministro de Hacienda, Manuel Ferreira, un consultor que trabajaba como asesor de ganaderos y agroexportadores y que será jefe del equipo económico.
"Queremos garantizar al empresariado local, a toda la comunidad internacional y sobre todo al ciudadano paraguayo de que todo se va mantener en un ámbito de previsibilidad y tranquilidad", dijo Ferreira.
La presión sudamericana encierra riesgos potenciales para la mediterránea economía paraguaya, que depende de los puertos de sus vecinos Argentina, Brasil y Uruguay para el transporte y el abastecimiento y exportación de bienes.
Tanto el gobierno brasileño como el uruguayo dijeron que no aplicarían sanciones económicas. Venezuela dijo que suspendería el suministro de petróleo aunque las autoridades locales garantizaron el abastecimiento.
"No quiero ninguna censura ni bloqueo económico contra el pueblo paraguayo pero contra este Gobierno ilegítimo creo que los Gobiernos de la región tienen que tomar ciertas medidas", dijo Lugo.
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