Fiordo de Ilulissat en Groenlandia: Icebergs y glaciares

Este nevado lugar permite al turista observar una extensa sábana blanca y helada, escuchando los ruidos del glaciar quebrándose.




Groenlandia es un lugar repleto de nieve. Este territorio autónomo de Dinamarca, es una enorme isla que flota entre el océano Atlántico y el océano Glaciar Artico. Casi toda su superficie está cubierta de nieve, descubierta por el famoso Erik el Rojo poco antes del año 1000. Actualmente es un destino turístico llamativo e interesante por sus paisajes, sus trineos tirados por perros, su aureola boreal y sol de medianoche.

ILULISSAT
Ahí se encuentra Ilulissat, uno de los destinos turísticos más populares de Groenlandia, un pueblo con alrededor de 5 mil habitantes, el tercer asentamiento más grande y también la cabecera del municipio que cubre un área de 47.000 kilómetros cuadrados.

Ilulissat fue el lugar de nacimiento del célebre explorador polar Knud Rasmussen, su casa de infancia en el centro del asentamiento es ahora un museo dedicado a él.

El pueblo es famoso por estar muy cerca del fiordo de Ilulissat o Llulissat Icefjord. Este fiordo de hielo está sobre la costa oeste de la isla, a 250 kilómetros del Círculo Polar Artico y cubre unas 40. 240 hectáreas. Es además, una de las bocas marinas del glaciar Sermeq Kujalleq, uno de los tantos por los cuales la capa de hielo alcanza el mar.

ICEBERGS
Además, se puede encontrar el Sermq Kujalleq, uno de los icebergs activos y de más rápido crecimiento, pues retrocedió unos 15 kilómetros los últimos cuatro años. Al año genera alrededor de 35 km3 de hielo y su estudio durante los últimos 250 años permitió entender el cambio climático en relación con los hielos.

Los asentamientos inuits han existido en el área del fiordo, durante por lo menos tres mil años, por lo que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2004.

Lo que más destacan los turistas es observar esa combinación de una extensa sábana blanca y helada, combinado con escuchar los ruidos del glaciar quebrándose mientras el agua pasa dentro del fiordo.

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