Fiscalía lusa recibe la petición británica de "asistencia judicial" sobre el caso de Madeleine McCann
Aparentemente, el objetivo de la petición es que la Policía Judicial portuguesa interrogue a tres personas consideradas sospechosas de la desaparición de Maddie en 2007.
Portugal recibió una petición de Scotland Yard de "asistencia judicial" para avanzar en suelo luso con la investigación sobre la desaparición en 2007 de la niña británica Madeleine McCann, según informó hoy la Fiscalía.
Desde este organismo se limitaron a señalar que la solicitud será remitida al juzgado correspondiente, el de Portimao, aunque por el momento se desconoce su contenido.
Medios lusos opinan que el objetivo es que la Policía Judicial portuguesa interrogue a tres personas consideradas sospechosas por encontrarse en las inmediaciones del complejo turístico en el que se hallaba Madeleine y realizar varias llamadas telefónicas en la noche de su desaparición.
La menor no ha vuelto a ser vista desde mayo de 2007, cuando veraneaba con sus padres en la región del Algarve.
Sus progenitores, Gerry y Kate McCann, aseguran que dejaron a su hija de tres años durmiendo en la habitación junto a sus otros dos hermanos menores, y que cuando regresaron, ya de madrugada, Madeleine había desaparecido.
El caso desató inmediatamente una enorme atención mediática y se vio rodeado de polémica desde un principio. De hecho, el matrimonio McCann fue considerado oficialmente sospechoso durante la investigación realizada por la policía lusa, aunque finalmente no se presentaron cargos debido a la falta de pruebas concluyentes.
Frente a las teorías que hablaban de la muerte de Madeleine, Gerry y Kate McCann han defendido durante estos años que su hija sigue viva y fue víctima de un secuestro.
La Fiscalía portuguesa decidió reabrir la investigación en octubre de 2013, después de que un equipo de la Policía Judicial (PJ) dedicado desde marzo de 2011 a volver a estudiar el caso encontrara nuevos indicios.
El proceso había sido cerrado en Portugal en julio de 2008 sin que las autoridades llegasen a averiguar qué le ocurrió a Madeleine McCann, que en el momento de su desaparición tenía apenas tres años.
Al mismo tiempo, Scotland Yard también relanzó a principios de 2011 su propia investigación y tras un año de análisis de la documentación acumulada sobre el caso reavivó las esperanzas de encontrar a la niña con vida al publicar incluso un retrato robot de la menor.
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