Genealogía bordada, lo nuevo de Juana Gómez
La artista chilena presenta su primera muestra internacional en la galería Michael Hoppen de Londres, donde ella y su hija figuran en bordados de diversos formatos que repasan su memoria familiar.
No es coincidencia que las raíces de los árboles, las descargas eléctricas de los truenos, incluso las venas del aparato circulatorio tiendan siempre a desplegarse en ramificaciones. Juana Gómez (37) llevaba tiempo bordando una y otra vez la misma estructura, cuando descubrió la Teoría Constructal de Adrian Bejan, que explica precisamente cómo ciertos elementos de la naturaleza evolucionan hacia formas ramificadas para facilitar el flujo de energía. Fue entonces cuando lo que se había transformado en una obsesión,para Gómez tomó sentido: "Este patrón está conectado con tantas capas de la existencia que podría pasar la vida entera profundizando en él", explica.
Esa investigación dio forma a Constructal, su primera exposición individual realizada en 2016 en galería Isabel Croxatto, donde la artista bordaba la estructura sobre telas impresas con fotos de su propio rostro y cuerpo. "En la serie, trabajé desde la anatomía, era lo más cercano y universal, pero nunca fue ese mi foco, sino cómo este patrón puede ser un paralelo con el 'micelio', un hongo bajo tierra que conecta a las raíces entre sí siendo la red más grande, compleja y antigua del mundo", explica.
Ahora la artista presenta Distaff, su primera muestra internacional en la galería Michael Hoppen de Londres, donde vuelve a mostrar bordados de la misma estructura, pero esta vez para hablar de su genealogía a través de la figura de su abuela, mamá e hija. La palabra que da nombre a la muestra, explica, tiene dos significados: "Es una herramienta que sostiene el vellón para facilitar el trabajo del hilado y también es una forma de referirse a algo que viene por el lado materno". Y agrega: "Al bordar estoy repitiendo el trabajo que hizo mi madre, y su madre antes que ella, y antes que ellas tantas mujeres que han bordado el conocimiento de sus culturas desde tiempos prehistóricos".
La muestra, realizada bajo la curaduría de la chilena Carolina Castro Jorquera, se compone de diez fotografías impresas en telas bordadas en diversos formatos, en las que figuran la artista y, especialmente, su hija Julieta. "Ella entra muy protagónicamente en este trabajo. Al tomar las fotos tenía 5 años, es la edad pre lectura, la etapa precisa antes que el mundo, su cuerpo y la memoria comiencen a transformarse. Ella es mi futuro, por eso bordo en esta serie patrones de circuitos: la tecnología también es hija del hombre".
No sólo la memoria familiar, también las tradiciones textiles de Chile han dado forma al trabajo de Gómez. "Las culturas que más me conmueven son las andinas, sus colores, sus tramas finas y el paisaje me sobrecogen. Soy consciente que mi trabajo no tiene una relación visual directa con estas tradiciones, pero estar en contacto con ellas ha nutrido mi investigación", explica.
"Trabajé con hilanderas y observé cómo las mujeres trabajan los textiles, al mismo tiempo que están a cargo de la casa y los niños. Me sentí identificada y valoré este traspaso generacional que trato de abordar en Distaff", concluye.
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