Geoffrey Pleyers: "El islam radical le da a los jóvenes una orientación que no habían encontrado"
El destacado sociólogo belga dijo a La Tercera que existen varios perfiles para describir a los nuevos yihadistas.
Geoffrey Pleyers es un destacado sociólogo belga. Ya desde 2007 aventuraba lo que serían movimientos como la Primavera Árabe y otros fenómenos ligados a la participación ciudadana y su efecto con el terrorismo en Europa. Pleyers se encuentra en Chile invitado por el Centro de Estudios Sociales (CIS) de la Escuela de Sociología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano. En conversación con La Tercera se refirió a los jóvenes yihadistas en Europa.
¿Qué factores influyen para que jóvenes en Europa se sientan atraídos por el pensamiento radical?
Es cierto que es un desafío para nosotros, porque tenemos que reconocer que no entendemos muy bien por qué un joven de repente se radicaliza tan rápido cuando unos meses antes fumaba y tomaba alcohol, lo que está prohibido en la religión musulmana. En Bélgica tenemos el caso de un hermano que tenía mucho éxito en sus estudios y hacía deporte de alto nivel y el otro hermano que se convirtió en un terrorista. Vienen del mismo medio social y de la misma familia y no entendemos estos procesos. En todo caso, hay que tomar en cuenta que la juventud es un período particular de la vida, donde la búsqueda de sentido y de "quién soy" es algo muy importante, más que en otros períodos de la vida y para algunos, el islam radical da una orientación que no habían encontrado antes.
¿Se puede decir que los jóvenes se sienten fuera del sistema?
Esa es la explicación que teníamos antes. Sí es válida para algunos de ellos. Vimos que los que cometieron los ataques en París eran personas marginales, varios eran ladrones pequeños. Hay un caso en Francia sobre un joven que estudiaba para doctor en comunicación. Es lo mismo que vimos en el 11 de septiembre de 2001: eran ingenieros. Hay varios perfiles distintos. También hay que dejar claro que, en su mayoría, no son jóvenes que vienen de una migración reciente. Son jóvenes de la segunda o tercera generación, o sea que nacieron en Europa y a menudo sus padres también. También nos sorprendió mucho que se fueran a combatir en Siria para el Estado Islamista jóvenes de familias de clase media europeas recién convertidos al islam. En el caso de los jóvenes árabes que crecieron en Francia se enfrentan a un racismo fuerte, en particular al momento de buscar un empleo y cuando viven en barrios populares. Eso se mezcla, luego, con las redes sociales, con factores internacionales, donde hay una interpretación de lo que está pasando en Medio Oriente.
¿Qué impacto más profundo pueden tener los ataques terroristas en la sociedad?
Más allá del impacto directo, como la baja del turismo a corto plazo, tienen un impacto subjetivo fuerte en una gran parte de la población de estos países, y más aún en las grandes ciudades. Es particularmente fuerte para los niños. Es imposible que los padres les oculten lo que está pasando. De repente, ven militares delante de su jardín de niño o escuela primaria. Entienden que hubo una bomba en el metro que toman sus papás o que murieron niños como ellos en un atentado. Es probable que tenga un impacto sobre la manera de construirse a nivel personal y como generación, lo que quizás se verá más cuando sean jóvenes. Estos tipos de traumas existen en varios países latino-americanos, como en México o El Salvador. Otra consecuencia es que en Francia y en varios países ha subido la violencia policiaca en los barrios populares. Con las leyes de excepción y el estado de emergencia, se incrementó mucho el derecho de la policía y se restringieron algunos derechos de los ciudadanos. La verdad es que los ciudadanos blancos de clase media o alta no lo viven, pero se multiplicaron los abusos en los barrios populares. Lo que hemos visto también es que ha subido el racismo tras los atentados. Las últimas elecciones en Austria, Holanda y Francia fueron interesantes, porque finalmente la extrema derecha no ganó.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.