Gobierno busca que costo de nueva Bip no lo asuman usuarios

En 2019 debería estrenarse un nuevo medio de pago del Transantiago, año en que termina el contrato con la empresa Metro que hoy está a cargo del sistema. Por ello, el diseño de las bases de licitación del sistema de transporte capitalino incorpora exigencias para la futura tarjeta, modos de carga y otros aspectos referidos a la tecnología en la gestión de flota de buses y planes de información a los pasajeros.

Carlos Melo, encargado de la reforma al Transantiago plantea que la tecnología "debe tener mayor protagonismo e incidir más en la calidad de servicio".

De acuerdo a la consulta que está realizando el Ministerio de Transportes al mercado -donde se presentan las exigencias que se quieren incorporar-, se plantea la coexistencia de la Bip y del medio de pago "Open Loop" o abierto con plásticos bancarios.

Como primera parte de este proceso, la actual Bip deberá ser modernizada y se establecerá un periodo de transición entre ésta y la nueva. Carlos Melo, secretario técnico de la reforma al sector, planteó que el costo del dispositivo debe ser financiado "por el proveedor en una primera fase, tal como sucedió con el cambio de la Multivía a la Bip", que cumplió una década desde que fue lanzada. Hoy, el dispositivo tiene un costo de e $1.550.

Otra modificación ligada a la tecnología es que se podría pagar directamente en un validador con el teléfono celular, lo que se puede realizar en Europa. Esta modalidades s importada a Chile por compañías como Sonda.

Raimundo Cruzat, ex coordinador del Transantiago, dice que en ocasión de la licitación de la Bip! esta tarjeta podría permitir pagar taxis, plataformas, bicicletas públicas, estacionamientos, y otros, servicios que podrían tener una tarifa integrada con Metro y buses, como existe entre estos últimos hoy".

Louis de Grange, director de la Escuela de Ingeniería de la UDP, valora la bancarización del pago: "permite masificar su uso y flexibilizar el sistema a los viajeros". Y con 91 millones de viajes mensuales en la capital, se requiere modernizar la información a los usuarios cuando haya problemas en las calles, por lo que se dispondría de mensajes en las pantallas de los buses.

Reforzar la carga remota del plástico

Hoy, un usuario puede cargar por internet su tarjeta Bip, pero luego debe acudir a un punto de validación para que, finalmente, ésta pueda operar. Esto genera una molestia y pérdida de tiempo para los usuarios, por lo que los pasajeros prefieren acudir directamente a una estación de carga y evadir el trámite on line. La solución que pide la autoridad a la industria es que cuando las personas tengan una carga permanente en su plástico, puedan viajar directamente. Ello también implica que no se evada el pago de pasajes, con la excusa de que el infractor no tenía como poner dinero en su plástico.

Alertas por crisis en las calles

Un componente clave en los medios de transporte modernos es la incorporación de información audiovisual en los buses, tanto para discapacitados, como también para alertar de contingencias en las calles, mensajes que podrían aparecer en pantallas dentro de las máquinas. Así, por ejemplo, cuando el Metro tenga los servicios interrumpidos, esto se dará a conocer para que los pasajeros planeen su viaje. El gobierno busca que el nuevo material rodante tenga un mejor estándar, pero los expertos se preguntan ¿qué pasará con los nuevos equipos cuando haya vandalismo en los buses? La respuesta es incierta.