Heidrun Breier dirige a Aldo Parodi en obra sobre el huacho chileno

Rosas... armar un recuerdo, escrita por Breier y Carolina Sagredo, se estrena el 8 de enero en la Sala Sergio Aguirre.




Cerca de 400 muñecas ocupan el escenario. Hay de plástico y de porcelana, antiguas y nuevas, amontonadas en un espacio que podría ser una bodega. Ahí una mujer reconstruye a pedazos su memoria familiar, protagonizada por madres que además de la sangre y el nombre -todas se llaman Rosa- comparten haber tenido hijos solas. Y las muñecas les sirven para ir reconstruyendo escenas de ese pasado, rastreando las resonancias de criar y crecer sin padre. Este es el centro de Rosas... armar un recuerdo, obra que se estrenará el 8 de enero en la sala Sergio Aguirre (Morandé 750).

Heidrun Breier (El rey del plagio) dirige este montaje que coescribió con la actriz Carolina Sagredo, parte del elenco. El texto está inspirado, en parte, en la historia familiar de Sagredo, cuya abuela quedó sola con cuatro hijos y entregó a una de ellas a cambio de una gallina, pensando que sobreviviría mejor en la casa que la había dejado. Además, Rosas... armar un recuerdo se basa en el libro Ser niño "huacho" en la historia de Chile, de Gabriel Salazar. De ahí se extraen también algunos artículos jurídicos que son mencionados en la obra.

Carolina Sagredo interpreta a la mujer que va armando sus recuerdos con la ayuda de un personaje interpretado por Aldo Parodi, quien se presta para representar personajes de su pasado. De los padres ausentes, ni señas, sólo aparecen a través de la memoria de las madres que los idealizan. "Más que el abandono, a mí siempre me interesó también cómo rebota esto desde la mamá que dejaron sola al niño que crece con eso, con la ausencia del padre. Uno podría decir que a veces está bien que haya padres que no estén, porque son maltratadores, por ejemplo, pero cómo rebota eso en el niño. Y no es para sacar moralejas, mensajes ni enseñanzas. Nosotros sólo armamos cuadros y los entregamos", cuenta Heidrun Breier.

La obra está escrita en fragmentos y repasa desde el pasado hasta la situación actual. Cada uno de los cuatro actores encarna una voz distinta, a veces sin relacionarse entre ellos. Además, hay música en vivo realizada con campanas, a cargo de Andrés Núñez.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.