Hospital de la U. de Chile requiere de $ 12 mil millones para aumentar cupos de formación de especialistas

Un plan de inversiones que contempla renovación de equipamiento obsoleto e infraestructura en las áreas de imagenología, endoscopia digestiva, medicina nuclear, oftalmología, cirugía láser y unidad coronaria, telemedicina  entre otras, fue presentado por las autoridades de la Universidad de Chile, donde solicitan al Estado la inversión de $ 12 mil millones para el Hospital Clínico José Joaquín Aguirre.

"Hay escasez de tecnología y la que tenemos está obsoleta. Por lo tanto es fundamental adquirir  nuevos equipos y nueva tecnología. Nosotros formamos 33 especialistas radiólogos generales y sub especialistas. La idea es ver es la posibilidad que nos puedan ayudar en este proyecto", explicó Patricio Palavecino, jefe de Imagenología, una de las áreas afectadas. 

Con esto se busca fortalecer la formación de médicos y especialistas, donde la universidad lidera las cifras con un 54% de los que están certificados; y equipar el recinto para realizar una mejor función, ante las 450 mil prestaciones que realizan al año. El plan fue presentado en la Comisión de Salud de la Cámara y este lunes se hará lo mismo a los ministros de Hacienda y de Salud.

Actualmente la universidad no estaría en condiciones de invertir, en un contexto en que existe una

inversión institucional por $ 35 mil millones, y una deuda con proveedores de $ 18 mil millones.

Asimismo, el rector de la universidad, Ennio Vivaldi, sostuvo que "es impensable seguir pidiendo que los padres que pagan aranceles de sus hijos, financien el hospital".

Agregó que

"hemos recurrido a varias instancias: Ministerio de Salud, de Hacienda, Corfo, donde hay buena disposición, sin embargo, nosotros queremos que se corte esto. Lo que se necesita para un punto de inflexión es una cantidad ridícula para lo que son los gastos de salud en este momento",

indicó.

Al respecto, la ministra de Salud, Carmen Castillo, dijo que "estimamos que podemos colaborar en darle todo el apoyo logístico para que puedan ver la vía de financiamiento. Vemos que es una alternativa importante y que ellos tienen que ojalá lograrlo".

Los argumentos de las autoridades universitarias son que un hospital clínico genera un 30% más de gasto que uno normal, por la complejidad de casos que recibe, por la cantidad de especialidades que ofrece y los costos asociados a la enseñanza. Además aducen que pese a ser un recinto estatal, no funciona del mismo modo para la compra de servicios e insumos, no es parte de la red de salud y desde 1994 que no recibe recursos del Estado.