Declaran a Gaspar Rivas culpable de injurias graves en contra de Luksic

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El próximo 28 de diciembre se realizará la audiencia de lectura de sentencia.




A las 11.00 horas comenzó la lectura del veredicto tras la querella por injurias con publicidad interpuesta por Andrónico Luksic, en contra del diputado Gaspar Rivas. El tribunal consideró que el parlamentario es culpable del delito de injurias graves en contra del empresario.

El lunes recién pasado se dio inicio al juicio oral en contra de parlamentario, quien podría tener una pena de  hasta tres años de reclusión remitida y el pago de una multa, lo que se podrá conocer en la lectura de sentencia fijada para el 28 de diciembre.

La parte querellante, pidió una multa de 50 UTM mensuales para Rivas, y una pena de reclusión de tres años en su grado medio. En cambio, la defensa, solicitó cumplir la sentencia en reclusión parcial nocturna domiciliaria.

Hugo Rivera, abogado de Luksic, indicó que "estamos a la espera de ver qué pasa con la pena principal y la  inhabilitación para ejercer cargos públicos".

JUICIO ORAL

Si bien el diputado no declaró, sí dio a conocer su postura, indicando que no se iba a disculpar por sus dichos. "Tengo mi conciencia tranquila. Más allá del resultado jurídico de este juicio, al entender de mucho chilenos y chilenas, moralmente ya lo partí ganado (…). Nunca he pensado en retractarme, ni en pedir disculpas, ni en retirar mis dichos. Yo estoy dispuesto a llegar a todo lo que corresponda manteniendo mi dignidad como persona, no voy a cambiar en un ápice lo que he señalado, no hay delito en decir la verdad. El lo puede cuestionar o discutir, pero ese es mi planteamiento. Un insulto no es necesariamente una injuria", manifestó.

Por otro lado, la declaración de Luksic duró exactamente. En el estrado, explicó los motivos que lo llevaron a querellarse, generados por una serie de insultos que Rivas le propinó a través de redes sociales y entrevistas. "Ha sido afectada mi honra, ha sido afectada mi familia, he sido afectado yo en lo personal. Creo que hacía muchos años que nadie, con esa vehemencia, repetidas veces, ratificado públicamente, me había llamado un hijo de puta. Por eso es que estoy acá", explicó el empresario.

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