Huelga de trabajadores de Iberia provoca cancelación de vuelos a Latinoamérica

La huelga de 48 horas iniciada hoy por los tripulantes de cabina de la compañía española Iberia supondrá la cancelación de un total de 368 vuelos, algunos con América Latina, y afectará a unos 40 mil pasajeros.

Los tripulantes de cabina han convocado estas dos jornadas de paro en protesta por el estancamiento de las negociaciones con la aerolínea española por el convenio colectivo.

De los 368 trayectos que se verán afectados, 121 son internacionales, doce de ellos de largo recorrido con vuelos a Nueva York, Sao Paulo, Buenos Aires y México.

Los paros fueron convocados por los sindicatos CTA y Sitcpla, que solicitan de Iberia un incremento salarial para 2008 y 2009, del 4,138 por ciento, algo a lo que la empresa no accede.

La situación está "bloqueada", dijeron hoy fuentes sindicales, quienes precisaron que están a la espera de que Iberia "mueva ficha".

Explicaron a Efe que esperan que la compañía se dirija a ellos para reanudar las negociaciones para la firma del convenio, aunque reconocieron que se está en una situación de "impasse".

En la jornada de paro de hoy tenían que trabajar más de 1.700 tripulantes de cabina de pasajeros, de los que unos 1.200 debían cumplir los servicios mínimos establecidos por el Ministerio español de Fomento y, por tanto, más de 500 podían ejercer su derecho de huelga, según las mismas fuentes.

Las dos jornadas de paro de esta semana se suman a las que se registraron los días 26 y 27 de octubre, que causaron la cancelación de 400 vuelos.

Mientras, la empresa acusa a los trabajadores de no tener "el más mínimo interés" en alcanzar un acuerdo, y de llevar a cabo un boicoteo al reclamar más dinero y presentar en las últimas reuniones "nuevas exigencias".

A juicio de Iberia, las organizaciones sindicales que han convocado la huelga han demostrado un "nulo interés" en buscar soluciones a la situación.

Durante la jornada de hoy, la situación en la Terminal T4 del aeropuerto de MadridBarajas, principal centro de operaciones de Iberia, era de total tranquilidad, según la empresa, pese a las 185 cancelaciones de vuelos.