Hugh Jackman se despide de Wolverine tras 17 años
Logan, que se estrena mañana, será la última vez del actor en el papel. Esta aventura del personaje es tan violenta como reflexiva.
Durante sus primeros minutos, Logan hace gala de enfoque adulto: el personaje encarnado por Hugh Jackman utiliza cada variación posible de la palabra "fuck", asesina brutalmente a un grupo de enemigos y presencia un desnudo gratuito. Por años, los fanáticos más puristas del personaje parte de los X-Men venían pidiendo una historia más cruda y violenta en torno al mutante, y sus deseos fueron atendidos cuando tras el éxito de Deadpool el año pasado, Fox anunció que la tercera de Wolverine en solitario también seguiría ese estilo, sólo que en el drama en vez de la comedia -en Chile la película recibió una calificación de Mayores de 14-. La cinta cumple su promesa, y justo a tiempo; antes de iniciar la filmación, Jackman anunció que esta sería su última vez interpretando al personaje.
Así, Logan viene a poner fin a una histórica racha del australiano: Jackman se puso en la piel de James Howlett/Logan/Wolverine en nueve ocasiones durante 17 años, siendo el actor que más veces ha interpretado a un mismo superhéroe en la pantalla grande. Cuando Jackman dio vida por primera vez al icónico personaje de historietas en X-Men (2000), era recién su tercer papel en la pantalla grande, y el primero fuera de su natal Australia. Y hasta hoy, el mutante de garras de metal y poderes regenerativos sigue siendo su papel más reconocible.
Si bien todo ciclo eventualmente termina, las razones del actor para dejar atrás el personaje después de tanto tiempo son más bien prácticas: a sus 48 años, cada vez es más difícil representar la juventud eterna del superhéroe.
Como cualquier conclusión, Logan está marcada por melancolía y aires de despedida, no sólo para el Wolverine de Jackman, sino también para otro actor principal de la saga X-Men: Patrick Stewart, quien ha interpretado al profesor Charles Xavier en seis películas previas, también aseguró que esta será su última aventura en ese papel.
La historia -basada muy levemente en la novela gráfica Old man Logan- se desarrolla en 2029, donde un Wolverine con evidentes señales de envejecimiento vive sus días borracho, manejando una limosina y cuidando a un nonagenario y senil Charles Xavier, quien cada cierto tiempo tiene convulsiones que derivan en un ataque psíquico posiblemente fatal para cualquiera que lo rodea. Los poderes de Logan se encuentran considerablemente disminuidos debido a que el metal en el que están envueltos sus huesos lo está envenenando, por lo que su habilidad de regeneración apenas funciona, viéndose enfrentado por primera vez a su propia mortalidad.
Del resto de los X-Men sólo se menciona que pasó algo terrible, y el único de sus miembros sobrevivientes vive voluntariamente exiliado de cualquier actividad heroica. Eso hasta que una misteriosa mujer le ofrece dinero para ayudarla a escoltar a Laura (la joven debutante Dafne Keen) para protegerla de una organización que la persigue. La niña resulta ser una mutante creada artificialmente con el ADN del mismo Wolverine, copiando desde sus poderes hasta sus garras y su violenta actitud. A regañadientes, Logan emprende un viaje junto a Laura y Xavier, escapando del mercenario Donald Pierce (Boyd Holbrook, de Narcos).
A ratos más un reflexivo y violento western que una película de superhéroes, la película dirigida por James Mangold ha conquistado a la crítica. En los portales Rotten Tomatoes y Metacritic, que calculan promedios de aprobación entre todas las reseñas emitidas por los principales medios especializados, la cinta ostenta una calificación de 95% y 73% respectivamente. A Jackman no siempre se le hizo fácil encontrar historias dignas de contar para su personaje -X-Men Orígenes: Wolverine (2009) suele ser citada como una de las peores películas de la historia-, pero con Logan, parece haber dado con la forma ideal de decir adiós.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.