Informe anual de DDHH critica a países europeos por temas de inmigración
La Federación Internacional de Derechos Humanos denuncia a España, Francia, Rusia e Irlanda por impulsar leyes que permiten la represión de grupos minoritarios.
España, Francia e Irlanda han aumentado las trabas hacia los defensores de los inmigrantes, llegando incluso a criminalizar la asistencia a extranjeros en situación irregular, según críticas reflejadas en el informe de 2008 de la Federación Internacional de Derechos Humanos (Fidh), divulgado ayer en París.
Fuera ya de la Unión Europea (UE), Rusia es el mayor foco de crítica de la Fidh, porque "se han constatado numerosos actos de represión en todo tipo de géneros contra los defensores de los DDHH, en un clima de impunidad casi total", práctica que se extiende a países vecinos como Kirguizistán, Uzbekistán o Turkmenistán.
"En Francia, España a Irlanda, ciertas disposiciones legislativas en vigor o en vía de adopción han hecho posible el debut de la criminalización de las actividades de defensa de los derechos de los inmigrantes", recoge la Fidh en su estudio titulado La obstinación del Testimonio, en el que hace balance de la situación de los DDHH en 2008.
En España, señala el texto, el anteproyecto de reforma de la ley sobre la inmigración, aprobado en diciembre de 2008 en Consejo de ministros, establece como infracción grave y punible con una multa de hasta US$ 14 mil el hecho de promover "la permanencia irregular de un extranjero en España".
De Francia precisa el informe que "la imprecisión de la disposición relativa al delito de ayuda a una estancia irregular, deja planear una ambigüedad peligrosa sobre las personas y organizaciones que apoyen humanitaria, social o jurídicamente a los inmigrantes sin papeles desamparados y hace posible la criminalización de tales acciones".
Además, la Federación critica el proyecto de ley irlandesa sobre la inmigración, la residencia y la protección, que prevé "sanciones contra todo abogado que defienda a inmigrantes en casos futiles, una expresión peligrosamente vaga", asegura la Fidh.
El informe de 2008, detecta otras irregularidades en la protección de los derechos humanos en Europa, como el hostigamiento a quienes denuncian graves violaciones causadas por los grupos mafiosos en Italia o la creación y posterior retirada del fichero policial con datos de menores y de personalidades políticas en Francia.
Los defensores de los DDHH se inquietan también por el uso desproporcionado de la fuerza de la policía turca o por la creciente vinculación entre Estado e Iglesia en países como Letonia o Lituania, lo que ha "favorecido la cristalización de un clima general hostil contra los defensores de los derechos de las lesbianas, homosexuales, bisexuales y transexuales".
A nivel global, la Federación subraya "las crisis en 2008 han dado lugar a una multiplicación de los movimientos de protesta social" y "a menudo los líderes pacíficos de esas manifestaciones han sido objetivo de represión", según el escritor italiano Roberto Saviano, autor del prefacio del informe anual.
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