Informe Ocde: docentes chilenos ocupan tercer lugar en horas de clases
Largas jornadas de trabajo, alto número de alumnos en las salas de clases y bajas remuneraciones son parte del escenario chileno que quedó expuesto ayer, luego de que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde) publicara su estudio anual sobre el estado de la educación en los países desarrollados y en las naciones socias de esa organización.
El informe indica que los profesores chilenos se ubican en el lugar número tres del ranking de los que más trabajan, en comparación con sus pares de la Ocde. Por ejemplo, un docente de educación media en Chile tiene 860 horas de instrucción por año. Mientras, un profesor de un país desarrollado está hasta 207 horas menos frente a sus alumnos.
Esta situación es "preocupante", según la especialista del Centro de Investigación Avanzada de Educación de la U. de Chile, Carmen Romero, pues parte importante del trabajo de los educadores son las "horas no lectivas", tiempo en el cual se deben preparar las clases y corregir las pruebas, por ejemplo.
Según Romero, en Chile un profesor sólo pasa 25% de sus horas preparando las lecciones, mientras que en los países desarrollados este porcentaje es casi el 50%.
El coordinador del movimiento Educación 2020, Mario Waissbluth, explica que las altas horas de trabajo de los profesores terminan siendo "ineficaces", pues "los profesores están desgastados".
A pesar de las largas jornadas, las remuneraciones de los profesores chilenos pueden ser hasta de US$ 13 mil (cerca de $ 7 millones al año), US$ 31 mil menos que las de un profesor de la Ocde.
HORAS DE CLASES
Pero no sólo los profesores pasan altas horas haciendo clases: los alumnos de enseñanza media pasan, en promedio, 1.203 horas al año en el colegio, mientras que en un país de la Ocde sólo pasan 921.
A pesar de eso, los resultados no son los esperados, pues en las pruebas internacionales, el nivel de comprensión de lectura y de matemáticas de los chilenos está bajo el esperado por las naciones desarrolladas. A esto se le suma la baja inversión que hay por alumno en el país: se invierten US$ 2.090 (cerca de $ 1 millón) por alumno al año, mientras que en Luxemburgo es más de US$ 18 mil.
El informe muestra que las salas de clases chilenas son las que más alumnos tienen en educación primaria. El promedio del país es de 31,5 niños por sala y en los países de la Ocde es de 21,4.
Romero señala que este problema se da en las regiones más grandes, donde puede haber hasta 45 alumnos por sala, lo que impide que el profesor "se preocupe a fondo del aprendizaje de los alumnos, de revisar las tareas y de hacer un seguimiento si es necesario". Agrega que "el discurso de que todos los niños aprendan es inviable si es que hay más de 30 alumnos por sala".
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