Javier Sotomayor deja sus recuerdos en casa
La leyenda del salto alto visitó El Deportivo, donde demostró un acabado conocimiento de la selección chilena. También se emocionó al evocar sus máximas hazañas en la pista y tuvo tiempo de compartir con todos los presentes. Un crack en La Tercera.
No todos los días aparece en la redacción de un diario una leyenda del deporte mundial de la talla del cubano Javier Sotomayor (48), el más grande saltador de altura de todos los tiempos.
Con un estilo muy relajado, de personalidad alegre y acompañado por sus inseparables anteojos, El Príncipe de las Alturas fue la gran estrella de la edición de ayer de El Deportivo, el web show de La Tercera. Para sorpresa de muchos, no sólo se limitó a hablar de su pasión, sino que además comentó los pormenores de la derrota de la selección chilena frente a Ecuador, demostrando ser un gran conocer del fútbol y del plantel nacional.
De hecho, se reunió con otros compatriotas en un restaurante cubano de Providencia para seguir las alternativas. No dudó en destacar a Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Claudio Bravo, antes de entregar su análisis del duelo: "Vi a un equipo chileno un poco desmotivado, a diferencia del ecuatoriano, que fue todo lo contrario, ya que desde que empezó el partido se vio jugando con un poco más de superioridad. Ayudó mucho la forma física de los jugadores ecuatorianos y la altura, aunque es relativa, porque no todos los jugadores viven en Quito".
Además, desde su experiencia como atleta de primer nivel mundial, se dio tiempo de dar la fórmula para renovarse en el éxito. "Es una carga bien difícil de llevar. Hay que saber soportar esa cruz (del éxito) que le ha tocado al equipo chileno en los últimos años. Siempre van a venir las críticas después de estar acostumbrado a grandes resultados; ser tan crítico no sería lo mejor para el equipo chileno. Creo que lo que necesita ahora es la motivación de todo su público para salir adelante. Todavía hay tiempo para clasificar".
Incluso, no tuvo problemas en enviarles un mensaje al plantel y al cuerpo técnico de la Roja, a quienes les transmitió su apoyo. Para ello aprovechó los 30 segundos de la microsección Remate Directo: "Lo que les pido es que tengan consciencia bien positiva de que tienen el talento y los jugadores para estar en Rusia. Les deseo suerte, éxito y soy de los que vota que van a estar allá".
Por supuesto que también hubo espacio para los recuerdos. Se mostró emocionado al ver nuevamente las imágenes de su récord mundial de salto alto, conseguido el 27 de julio de 1993, en Salamanca, España. Pero nuevamente, volvió a sorprender, ya que para él es importante, pero no el más emotivo. "Éste es el más conocido. Pero para mí el récord mundial más difícil que tengo es el de cadetes sub 17. Con 16 años, salté 2,33 (metros). Ese récord lo tengo desde el año 84", destacó.
"El que más me llegó fue el de 2,43 (en 1988). Porque cuando hice el de 2,45 estaba más preparado y seguro de que podía lograrlo. Ya era recordista del mundo. Pero cuando hice los 2,43 la emoción fue mayor. Era la primera vez que hacía un récord mundial absoluto. Me sentía dentro de los mejores del mundo, porque era el que más saltaba", agregó.
Entre sus actividades en el país, Sotomayor también tuvo una activa participación en los Juegos Binacionales del Cristo Redentor, que se desarrollaron en la Región del Maule. Ahí quedó deslumbrado con el talento de la joven atleta nacional, Catalina Ossa. "Creo que tiene muy buenas perspectivas", afirmó.
Las luces se apagan, pero Sotomayor se queda un rato compartiendo. Raúl Toro, ex entrenador de Audax Italiano y otro de los invitados al programa, no dudó en solicitarle una selfie. Luego, la leyenda del atletismo solicita posar al lado de un cuadro en el que aparecían el líder cubano Raúl Castro y el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama. Tras la sesión fotográfica, el astro se despide y confiesa que se siente como en casa.
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