Jorge González cancela el resto de su gira por sus problemas de salud

El músico mejora tras haber sufrido un infarto al cerebelo en Alemania.




Cuando Jorge González llegó a Santiago desde Berlín, el 29 de enero pasado, ya había sufrido el infarto vascular al cerebelo que lo tiene actualmente internado -hasta el cierre de esta edición- en un hospital de Concepción. Durante los nueve días siguientes, el ex Prisionero cumplió con las primeras cuatro fechas de las 22 que contemplaba su gira veraniega por el país, y que ayer finalmente fue cancelada por recomendación de los médicos que lo tratan.

"Esto demuestra que es un artista de verdad, con ganas de cumplir con su gente en la medida de lo posible", dijo ayer Alfonso Carbone, mánager del cantante. González se vio apagado durante estos últimos nueve días, con el ánimo bajo y disminuido físicamente. "Le costaba tocar el teclado y eso era complicado, porque en muchas partes del show canta y toca al mismo tiempo", cuenta un integrante del equipo de trabajo del sanmiguelino, que en todo momento creyó que el músico arrastraba una gripe provocada por el cambio de clima desde el invierno alemán al calor santiaguino. De hecho, el propio autor de Tren al sur se sentía ofuscado porque le dolía la garganta y no podía cantar bien, según relata un cercano.

La tesis del resfrío se descartó el sábado pasado, cuando González llegó a la Clínica Universitaria de Hualpén luego de una criticada presentación en el Festival de Nacimiento, en la VIII Región. En ese evento, su entorno lo vio con problemas de movimiento y de memoria. "Jorge andaba más extraño de lo normal, muy débil, era como otra persona", relatan. Incluso, su equipo asegura que el ex Prisionero no recuerda haberse subido al escenario durante la presentación de Los Atletas de la Risa, donde amenazó con no actuar si es que el trío cómico no finalizaba su rutina a la hora en que se había estipulado.

Finalmente, González actuó por cerca de 40 minutos en el evento, en una floja presentación ante 15 mil personas, las que en varios pasajes del show pifiaron la performance. "Le costaba caminar y cantar, y a ratos balbuceaba", cuenta el alcalde de Nacimiento, Hugo Inostroza, quien no descarta iniciar acciones legales contra el músico por no haber cumplido con el contrato.

Tras el show, el ex Prisionero fue trasladado directamente al recinto asistencial, donde inicialmente los médicos le recetaron antibióticos para tratar un aparente cuadro viral. Pero tras la insistencia de su mánager, se le practicaron exámenes que confirmaron que había sufrido un infarto cerebeloso diez días antes, en Alemania, y del que el músico no recuerda síntomas.

En cualquier caso, los facultativos del hospital confirmaron ayer que González se recupera satisfactoriamente, y que las secuelas que pueda presentar tras el accidente "son totalmente recuperables". Por ahora, el artista tiene prohibición de cantar e incluso de hablar, por lo que su regreso a los escenarios no sería antes de un mes.

El escenario de Lollapalooza

El actual estado de salud de Jorge González, así como sus tiempos de recuperación, siembran una interrogante sobre su participación en la próxima edición de Lollapalooza Chile, que marcará el debut del ex Prisionero en el evento.

Ayer, los organizadores del festival se contactaron con el entorno del músico para preguntar por su condición y mandar "buenas vibras". En ese sentido, desde el festival señalan que seguirán atentos la evolución del cantante, y que por ahora sería prematuro pensar en un posible reemplazo o plan B.

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