José García Ruminot: "Sabíamos que la Presidenta estaba inclinada hacia una mujer en el Central"

Cuando el pasado miércoles el Senado ratificó a la economista Rosanna Costa como nueva consejera del Banco Central, el senador RN, José García Ruminot, fue el primero en felicitarla. "Sé que lo hará muy bien", le dijo.

Y es que el parlamentario jugó un rol fundamental en las negociaciones entre la oposición y el ministerio de Hacienda por el reemplazante de Rodrigo Vergara, y en ese contexto entrega detalles de los entretelones de las tratativas que se extendieron por casi dos meses.

¿Quedó satisfecho tras las negociaciones con el gobierno por el consejero del Banco Central?

Durante estos tres años de administración de la Presidenta Bachelet hemos tenido muchos desencuentros. Que el gobierno haya tenido la voluntad de nombrar a una persona que se identifica mucho más con la centro-derecha que con la coalición de gobierno, es una demostración de que podemos ponernos de acuerdo.

¿Cuándo comenzaron las tratativas al respecto?

Poco antes de que se produjera la renuncia de Rodrigo Vergara nos comenzaron a llegar nombres de posibles personas, justo cuando comenzó la preocupación por quién iba a ser su sucesor como consejero.

¿Se acercaron a los candidatos para ofrecerles el cupo en el Consejo?

Nunca me acerqué y estoy seguro de que el senador Juan Antonio Coloma tampoco. Nunca salimos a ofrecer el cargo porque no es una tarea que nos corresponda.

Entonces, ¿analizaron los nombres sin saber si estarían disponibles?

Cuando analizamos los nombres una de las preguntas era ¿estará en condiciones de aceptar?, porque uno podría pensar 'quién podría rechazar un cargo de esta naturaleza'. Sin embargo, hay personas que tienen proyectos profesionales y familiares que no son compatibles con un nombramiento así.

Durante el proceso, se hablaba de cuatro nombres: Juan Andrés Fontaine, Alberto Naudón, Rodrigo Cerda y la propia Rosanna que se decía que no era la candidata principal ¿Qué factor inclinó la balanza hacia ella?

Conversamos esos nombres con el ministro de Hacienda, pero no entregamos una lista ni impusimos nombres, sólo conversamos. La decisión final fue de la Presidenta Bachelet y del ministro de Hacienda.

¿No hubo una preferencia directa hacia ella de parte de ustedes?

No manifestamos una preferencia, pero sí sabíamos que la Presidenta estaba inclinada hacia una mujer.

¿Ese factor fue decisivo?

Sí, sabíamos que la Presidenta tenía una preferencia. Además, coincidieron dos cosas; Rosanna es una mujer altamente calificada y una persona que cada vez que la Presidenta la ha requerido para integrar una comisión siempre ha estado disponible.

¿Cómo fue negociar con el ministro Valdés?

Llevó muy bien la negociación, con harta franqueza, nunca hubo un veto por parte de nadie.

¿Él transparentó su preferencia por Naudón?

Al ministro le preocupaba mucho que fuera una persona que tuviera mucha expertise en política monetaria. A él le parecía que quién cumplía mejor con ese perfil era Alberto Naudón. Pero eso fue en el margen, él se sentía cómodo con los cuatro candidatos.

Se dijo que el ministro no quería interceder hasta que la oposición se definiera por un sólo nombre...

Nunca nos pidió eso. Es la Presidenta la que propone al Senado una persona para ocupar el cargo y naturalmente lo que uno baraja son posibilidades. Quien tiene la libertad de elección es ella.

Con el ingreso de Costa serán tres ex Dipres en el Consejo, ¿es un riesgo?

Si la única experiencia fuera el haber sido Director de Presupuesto, con todo lo relevante y asfixiante que es ese cargo, me parecería poco currículum para ser consejero. Decir que vamos a tener muchos ex Dipres es una mirada demasiado pequeña, porque cada uno de ellos tiene un bagaje y experiencia profesional gigantesca.

¿Es necesario mantener el sistema de cupos por sensibilidad política en el BC?

Lo que he visto en las nominaciones de consejeros del BC es que siempre está presente la meritocracia, siempre. No podría decir que en alguna oportunidad se nombró a alguien única y exclusivamente en razón de su simpatía política. En un momento el Presidente Ricardo Lagos tomó la decisión de proponer para el BC a Vittorio Corbo, sin tener ninguna simpatía política con él. La afinidad política está bien en el margen.

En otro tema, se ha comentado que el ministro Valdés se ha quedado 'solo' en su coalición. ¿Cree que es así?

Me impresiona gratamente la cantidad de tiempo que el ministro le dedica al Congreso, eso permite que todos nos acerquemos a él. Por lo tanto, he notado que el ministro ha logrado una familiaridad con los parlamentarios transversal, pero también reconozco que hay más críticas dentro de los parlamentarios del propio oficialismo que dentro de Chile Vamos. Creo que el ministro goza de aprecio dentro del Senado, aunque surjan críticas dentro de su propio sector.