La agonía del mercado típico de Angelmó

La dirigente Zita Ojeda relata los difíciles días del mercado, donde cerca de dos mil personas están prácticamente sin trabajo a consecuencia de la crisis de la marea roja.




Atrás quedaron esos días en que el típico mercado de Angelmó, que hizo famoso el pintor Pacheco Altamirano con sus cuadros, donde mostraba las carretas y las lanchas chilotas atracadas a la orilla de la bahía y en su alrededor cientos de personas llenando de vida la lluviosa caleta. Hoy, el movimiento de antaño contrasta con la realidad: un mercado vacío, con poca vida.

"Angelmó está muerto" dice en forma lapidaria Zita Ojeda, la secretaría del Sindicato N°2 de locatarios y locatarias de ese recinto. "Ya llevamos dos meses y tanto sin vender nada. Hemos llegado a un 20% de las ventas que teníamos hasta antes de este historia", agrega la dirigente.

¿Cuáles fueron los errores que se cometieron?
Hubo problemas de mala información. El gobierno metió a todos dentro de un mismo saco y no dijo desde un principio qué sectores estaban libres de marea roja.  Eso nos mató a todos. Hay lugares que están libres de la marea roja y con los exámenes se puede vender esos mariscos, pero la gente tuvo miedo porque esto fue muy alarmista.

¿Qué pasó con el anuncio del alcalde de condonar los pagos de patentes y permisos?

Hasta ahora solamente de palabras, no hay ningún documento firmado al respecto y no sabemos si eso se va a aplicar o no y si se hace va a ser por dos meses solamente. ¿Y qué vamos hacer después?

¿Cómo ha afectado a los trabajadores?

Aquí trabajaban cerca de dos mil personas, muchos de ellos se fueron a buscar pega por otro lado. Aquí no hay nada que hacer, hace unos días entre todos hicimos unas cajas de ayuda para esa gente que nos colabora a diario, porque no tenían nada para parar la olla. Nosotros tenemos que sacar de nuestro bolsillo plata para el colectivo o la micro porque ellos no ganan ni un peso y nadie los ayuda.  El Gobierno nos dejó solos, ellos creen que por ser locatarios de Angelmó nos llenamos los bolsillos en el verano, pero tenemos nuestras cuentas, los hijos estudiando y nadie nos va a ayudar. A Angelmó lo mataron.
 
¿Les preocupa que aún se realicen movilizaciones, como la que se produjo el lunes en Chiloé entre las personas que perdieron su trabajo en las salmoneras?
Obvio que nos preocupa porque si empiezan las tomas de las carreteras, no vamos a tener mercadería y eso nos perjudica, y si vienen las movilizaciones nos va a perjudicar mucho más.

¿Qué actividades están haciendo para mejorar esta situación?
Hemos hecho varias actividades para motivar a le gente. El sábado tuvimos una merluzada con todo tipo de productos del mar preparados y que además estaban certificados, con cebiche, chupe, pailas marinas y show artístico.

¿Cree que actividades como ésta ayudará a generar confianzas en los consumidores?
Algo, desde ese día la gente va a empezar a confiar más en el mercado de Angelmó. No necesitamos ayuda del gobierno, sino que nuestra gente confíe en nosotros de nuevo, que nuestra mercadería se saca de lugares autorizados. Queremos a nuestra clientela de vuelta.

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