La ciencia tras BB-8, el nuevo robot de Star Wars
El pequeño y adorable androide de la saga es real, y no parte de los efectos especiales. Pero ¿cómo funciona y cuáles son sus características? ¿Es mejor que R2D2?
Fue el 28 de noviembre de 2014 cuando tras años de espera, se lanzó el primer adelanto de Star Wars: The Force Awakens.
Y de inmediato, un tierno robot que luego supimos tenía el nombre de BB-8, se robó todas las miradas. No sólo por ser un nuevo personaje, sino por tratarse de un robot real, alejado de los acostumbrados -y saturados- efectos especiales de la saga.
El pequeño androide tuvo su aparición ayer en la Star Wars Celebration 2015 -donde también se reveló el nuevo trailer- y pudimos ver que en efecto, se trata de un aparato totalmente funcional.
Pero, ¿cuáles son sus características? Mientras no se entreguen datos técnicos, sólo queda especular con la tecnología existente y datos de los sitios especializados en Star Wars.
A simple vista el movimiento del robot casi desafía la gravedad. La cabeza, similar a la de R2-D2, parece flotar en el área superior de la base móvil circular, pudiendo rotar en 360 grados y siendo más liviana que el cuerpo. El "ojo" del robot consiste en un lente grande y negro, y el conjunto da la impresión de ser una mezcla de Pit Droid y el ya mencionado R2D2.
Luego del primer teaser, algunos cálculos estimaron que el diámetro del robot era de 76 cm., con una velocidad de 22 Km/h (más que un ciclista promedio) y un desplazamiento de 4,17 m/s, más que los 2.2 m/s de R2D2.
Aún así, tras el evento de este jueves y al ver a ambos robots frente a frente, esos cálculos podrían variar. Sabiendo que R2D2 tiene 0,96 metros de altura, podríamos decir que el cuerpo de BB-8 mide entre 40 y 50 centímetros, más grande que una pelota de básquetbol. No sabemos si es capaz de extender su cabeza o si además de rodar posee otras funciones, aunque sí es muy probable que tenga un giroscopio y acelerómetro para mantener el equilibrio, un imán para que la cabeza mantenga unos pocos milímetros de separación del cuerpo y sea manejado por radiocontrol.
Una pista la podemos encontrar en Sphero, una bola robótica que se puede controlar mediante una aplicación para smartphone a través de Bluetooth. Puede moverse en cualquier dirección, sólo utilizando el joystick en la pantalla.
Algunos conceptos indican que en la película, el robot posee un compartimento que sirve como una unidad de almacenamiento de armas, herramientas, un sable de luz de repuesto o un cortador láser.
En cuanto a la razón para construir una máquina real y no utilizar tecnología de efectos especiales, el director JJ Abrams indicó que a pesar de evaluar la posibilidad de hacerlo, "es mejor que los actores tengan algo para interactuar en lugar de tener un espacio vacío frente a ellos".
Sea como sea, tenemos hasta diciembre para especular. Y no sería extraño que el robot se convierta en el juguete de moda en Navidad.
Fuente: Wired, makingstarwars, Mashable
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