La compleja red de túneles en Gaza que complica a Israel

Ayer fallecieron más de 100 personas, en la jornada más mortífera desde que comenzó la ofensiva.




Con más de 100 fallecidos, la jornada de ayer se convirtió en la más mortífera desde que Israel lanzó una ofensiva bélica contra la Franja de Gaza, el 8 de julio (más de 1.200 muertos en total). Los enfrentamientos, así como el lanzamiento de cohetes y misiles, recrudecieron desde la madrugada de ayer, pese a los esfuerzos internacionales por lograr un cese el fuego más extenso. Además, ayer, todo ese territorio palestino quedó sin energía eléctrica debido a que aviones israelíes dispararon contra un tanque de almacenamiento de combustible en la única central eléctrica de la franja, la cual suspendió su actividad.

El objetivo de la operación militar Margen Protector, ordenada por el gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, no sólo es acallar los cohetes disparados por los radicales palestinos contra territorio israelí, sino primordialmente destruir los túneles construidos por Hamas y otros grupos islamistas a través de las fronteras de Israel y Egipto. El objetivo de esos túneles es abastecer de alimentos y otro tipo de provisiones (combustibles, ganado e incluso autos) a Gaza y burlar así el bloqueo israelí impuesto desde que Hamas se hizo con el control de la franja en 2007, pero también ingresar armas y cohetes y, en el sentido contrario, infiltrar milicianos en territorio israelí para atacar a soldados que patrullan las cercanías o incluso llegar hasta las poblaciones civiles.

Hasta esta semana, el Ejército israelí dijo que había encontrado más de 31 de estos túneles (de los cuales ha destruido 15), algunos de ellos considerados unas verdaderas fortalezas, donde se refugiarían los líderes de Hamas, incluido el máximo dirigente de la franja, Ismail Haniye. La mayoría de esas construcciones bajo suelo tiene paredes de concreto, electricidad, líneas telefónicas, comida y fuentes de agua. "Son muy simples pero muy profesionales", dijo a The New York Times el coronel israelí Oshik Azulai en un recorrido por uno de ellos.

En promedio, los túneles tienen una extensión de 400 metros, aunque el más largo descubierto hasta ahora tenía 2.000 metros. En 2013, el Ejército israelí dio con un túnel de 1.500 metros de extensión, construido 18 metros bajo la superficie y en el que se utilizaron más de 500 toneladas de concreto, con un costo total estimado de US$ 10 millones.

Hamas multiplicó su red de túneles hacia Israel luego de la ofensiva terrestre que concluyó en 2009 y habría abastecido sus arsenales gracias a los túneles que van hacia Egipto en el año que Mohamed Morsi y los Hermanos Musulmanes estuvieron al frente del gobierno egipcio (junio de 2012 hasta julio de 2013) y que no controlaron del todo a los grupos armados que operaron en la península del Sinaí. "Hay miles de combatientes de la resistencia que trabajan bajo tierra y miles que lo hacen sobre la tierra, preparándose para la próxima batalla", dijo este año Haniye. El auge de los túneles se vivió entre 2007 y 2010, cuando se construyeron más de 1.500, con un gasto de US$ 800 millones.

Desde el inicio de la ofensiva terrestre israelí, el pasado 17 de julio, los túneles también se han convertido en escondite de las lanzadoras de cohetes, lo que ha dificultado el objetivo de las tropas israelíes de cesar el continuo disparo de misiles palestinos. Más de 2.500 proyectiles han sido lanzados contra Israel en el último mes. Eso, además de que todas las entradas de los túneles están ocultas en casas de civiles o reparticiones públicas. "Tenemos que entrar en áreas urbanas para proteger a nuestras tropas que buscan esos túneles", dijo el general israelí Gadi Shamni, citado por el diario brasileño O Globo, al admitir que no tienen la tecnología para detectar esas construcciones.

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