La desconocida historia de Louis Le Prince, el "verdadero padre del cine"

Nacido en 1842 en Francia, realizó sus primeros trabajos hace 126 años. Tras su misteriosa muerte, sólo sus cintas fueron recuperadas, y su cadáver nunca fue encontrado.




Cuando se habla acerca de la historia del cine, el mundo reconoce a los hermanos Lumiere como los inventores, mientras que los norteamericanos prefieren creer que fue Thomas Edison. Sin embargo, nadie menciona a Louis Aimé Augustin Le Prince.

Le Prince, nació el 28 de agosto de 1842 en la ciudad de Metz, Francia. Para muchos, es considerado como el verdadero padre de la imagen en movimiento.

Estudió química y física en la Universidad de Leipzig en Alemania y luego trabajó como fotógrafo y pintor. Se trasladó a Leeds (Inglaterra) en 1866, para trabajar con John Whitley. En 1869 se casó con la hermana de John, Elizabeth Whitley.

El francés realizó sus primeras imágenes en movimiento en 1888, en su obra titulada Roundhay Garden Scene, la que solo dura dos segundos. Algunos afirman que Le Prince había sido víctima de espionaje industrial y que, posiblemente, fue asesinado por sus trabajos. 

Con su primera obra y, al tiempo después con, Traffic Crossing Leeds Bridge, Le Prince se adelantó a otros nombres como el mencionado Thomas Edison, que realizó su primera película en 1891 o a los hermanos Lumiere, que hicieron lo propio en 1892.

Por desgracia para el francés, nunca pudo presentar sus trabajos de manera pública en Estados Unidos, ya que desapareció misteriosamente en un tren el 16 de septiembre de 1890, sin que su cuerpo, ni su equipaje fueran encontrados. Sin embargo, sus cintas lograron ser recuperadas gracias a un asistente.

Le Prince emprendió un viaje a Estados Unidos en 1881, como agente de la compañía Whitley Partners. Se convirtió en gerente de un grupo reducido de artistas franceses. Durante ese tiempo, siguió realizando sus experimentos sobre producción de movimiento en las fotografías. Mientras estuvo en Norteamérica, construyó una cámara que utilizaba 16 lentes, la que fue su primera creación patentada y que causó gran impacto en la época. No obstante, a pesar que la cámara podía capturar movimientos, no tuvo el éxito esperado. 

Cuando volvió a Leeds en 1887, Le Prince creó un lente de cámara que fue usado al año siguiente, para filmar lo que sería la famosa escena del jardín Roundhay, la primera secuencia filmada de imágenes en movimiento de la historia.  

Tras esto, usaría su patente para filmar los tranvías eléctricos, a los peatones del puente de Leeds o los carros a caballo. Estas creaciones fueron proyectadas en público en la ciudad inglesa, siendo las primeras exhibiciones de la época.

Su misteriosa desaparición es algo que nunca ha quedado claro. El 16 de septiembre de 1890, Le Prince subió a un tren y nunca más apareció. Debido a esto han surgido diferentes teorías.

El sobrino nieto de Le Prince, afirmó al historiador de cine, Georges Potonniée, que éste planeaba suicidarse porque estaba al borde de la quiebra. Sin embargo, el mismo Potonniée señala que los negocios del inventor de la imagen en movimiento, eran rentables y que estaba orgulloso de sus logros, por lo que no había motivo para atentar contra su vida.

La otra teoria es que fue asesinado. Christopher Rawlence, planteó esto en su trabajo, "The Reel Missing", en donde habla acerca de las sospechas que tenía la familia del francés sobre Thomas Edison, quienes tenían una disputa por las patentes. 

El hijo mayor de Le Prince, Adolphe, quien ayudó a su padre en la mayoría de los proyectos (incluso aparece tocando acordeón en una de sus cintas) esperaba conseguir el reconocimiento a su progenitor por los trabajos realizados y testificó a favor de él en el litigio de 1898 con Edison. Sin embargo, el fallo fue a favor del empresario norteamericano. Dos años después del juicio, Adolphe fue encontrado muerto.   

En el momento en que desapareció, el francés estaba ad portas de patentar su nuevo proyector en Inglaterra. Luego pretendía salir de Europa para promocionarlo y exponer de forma oficial en Nueva York su nueva invención. Al año siguiente de la desaparición del cineasta, Thomas Edison se hizo conocido por patentar la primera cámara de cine.

En 2003 se encontró una foto que data de 1890 en los archivos de la policía de París, en la que se aprecia un hombre ahogado que se parece a Le Prince. No obstante, nunca se comprobó que era él. Así es como finalmente quedó como el tipo que desaparecío sin dejar rastro y pasó a ser un "fantasma" en la historia del cine.

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