La difícil vida que espera a Mark González en Moscú

Rusia es un destino exótico en el turismo europeo y su fútbol no escapa a esa dimensión. Su liga es una de las que más ha invertido en los últimos años y los resultados están la vista. 

Dos copas de la UEFA en tres años y una clasificación inédita a Alemania 2006, donde eliminó nada menos que a Inglaterra.

Pero esa evolución deportiva trae costos, los mismos que seguramente asumirá Mark González en Moscú.

El país más grande del planeta encierra una idiosincrasia completamente diferente a lo que "Speedy" vivió en España o Inglaterra, tal como asegura Eduardo Lobos, el chileno que defiende el arco de Krylya Sovetov de Samara hace casi cinco temporadas.

"Acá se juega un fútbol completamente distinto al sudamericano. Más rápido, más luchado, se corre mucho y a veces cuesta mucho adaptarse. La gente es muy fanática, especialmente fuera de la capital, donde juegas ante 30 mil personas.

Pero también es más fría y distante, sobre todo la generación anterior conserva la desconfianza del régimen soviético. En ese sentido los jóvenes son más alegres y si bien no tienen problemas de alcoholismo, les gusta mucho el vodka y la cerveza. Muchas veces se ve a algunos bajar a la playa con bidones de 5 litros de cerveza", dice el curicano.

Campeonato complicado
Las cosas no son fáciles en Rusia. Un invierno duro, donde las temperaturas muchas veces alcanzan los 10 grados bajo cero y que sin dudas afecta al fútbol, ya que el campeonato dura desde marzo a principios de noviembre.

"Desde hace unos años, los clubes han invertido mucho. Sobre todo los grandes, que pagan mucho más dinero que en España e Italia (González doblará el sueldo de Betis, donde recibía US$ 2 millones). En un equipo como el nuestro, la media de salario es de 40 mil dólares mensuales, por ejemplo", aclara el ex Colo Colo y Audax Italiano.

La capital más cara
Pero al margen del clima, Rusia se encumbra como una de las naciones más caras del planeta y Moscú es el fiel reflejo de esa máxima.

"En la capital hay cerca de ocho equipos, así que nosotros viajamos constantemente. Allá la vida es muy diferente, un arriendo cuesta por ejemplo 7.000 euros ($ 5,4 millones) en promedio.

Una cena para dos puede valer 300 dólares (163 mil pesos) o un kilo de carne llega a 10 mil pesos chilenos", aseguró el arquero, quien aporta muchos datos de la vida que le espera a Mark González.