La dura confesión de Felipe Melo: "Si no era futbolista, habría sido un asesino"

El compañero de Gary Medel en el Inter de Milán contó su historia de una infancia compleja. "Había veces que iba al entrenamiento y, a la vuelta, alguno de mis amigos había muerto".




Felipe Melo es conocido por ser un duro. Su juego friccionado y de choque le ha traído una fama de rudo en la Serie A, recibiendo muchas críticas por su brusquedad. Sin embargo, el brasileño también tiene una historia compleja detrás, como la contó en una emotiva entrevista en Sky Sports.

"Si no hubiera sido futbolista, habría sido un asesino. Vivía en una de las favelas más peligrosas y había drogas y armas. Dejé esa vida para luchar por mi sueño. Había veces que iba al entrenamiento y, a la vuelta, alguno de mis amigos había muerto. Tenía que elegir entre seguir con el fútbol o esa vida y le dije sí al fútbol y a una vida diferente", contó el compañero de Gary Medel.

El mediocampista del Inter, mundialista con Brasil en 2010, relató su difícil desarrollo :"Cuando me fichó el Flamengo, tenía que tomar todos los días un autobús que tardaba dos horas en llevarme al campo de entrenamiento. Fue difícil. Además, tenía que pagarme el transporte. Mi padre, que solía hacer doble jornada de trabajo, dejó su empleo y empezó a llevarme a los entrenamientos. Con diez años, era solo un niño que quería jugar con sus amigos y me preguntaba por qué todo era tan difícil. Ahora le doy mucha importancia a esos sacrificios, porque me han permitido llegar hasta aquí".

Para Melo, la gran razón de su éxito en la vida es su esposa. "Cuando la conocí, nació otro Felipe Melo. En Gremio, siempre me gastaba todo el sueldo y llevaba una vida extraña. He tenido tres hijos con ella y ha sido junto a mi familia como he conquistado todo lo que ahora tengo. Después de Dios, ellos son lo más importante. Se dice que detrás de cada hombre hay una gran mujer, pero yo digo que la mujer siempre está al lado", sentenció.

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