La fórmula de los festivales de región para pelear el verano

Citas como las de Antofagasta y Talca, que partieron anoche, manejan tarifas austeras, orientación popular y contratos flexibles.




Un dato para entender el escenario de los festivales regionales que animan el verano: los 850 mil dólares que recibió Elton John por sumarse al Festival de Viña del Mar superan al presupuesto inicial de su par en Antofagasta. Sin embargo, el certamen del norte logró parar un grupo de artistas para tres días, como también lo ha hecho el festival de Talca, que anoche tuvo su primera jornada. Los dos se suman a Dichato -que es transmitido por Mega durante los sábados de febrero- y preparan el terreno para el último de la temporada con presencia internacional: el Festival de San Javier, con Jon Secada y una retransmisión a cargo de UCV.

Más austeros, con contratos más flexibles y menos tiempo para prepararse. Así se arman los festivales para dar la batalla. En el caso de Antofagasta -que partió anoche y que en la pantalla de TVN marcó 19,3 puntos de rating entre las 22.20 y las 23.39 horas-, recién el 9 de enero se aprobó el traspaso del presupuesto de 370 millones de pesos hacia la Corporación Municipal, que a su vez contrata a una empresa externa para organizar la fiesta. "Teníamos poco tiempo y la obligación de buscar a los mejores artistas", comenta Cristián Inostroza, productor de New Sunset, a cargo de la organización de ese festival.

Sumando auspicios, el evento alcanzó cerca de $ 585 millones, que permiten tener esta noche a Jowel y Randy, Mauricio Flores, Julio Palacios y la Gran Sonora, y cerrar mañana con Dyango, Natalia Cuevas y Yuri.

La cantante de 'El apagón' se repite el plato en tres instancias: Dichato, Antofagasta y esta noche en la Semana de la Independencia en Talca. "Es la primera vez que lo veo, pero ellos están pensando esos festivales para la gente de su región. Traer un artista a Chile es caro y ahí sólo existen algunos contratos con exclusividad regional", explica Alfredo Alonso, de la productora Bizarro, representantes locales de Yuri.

Precisamente, el contrato de un artista como Jordan -quien actúa el sábado en Talca- pide solamente que no se presente en la región durante los 15 días previos y posteriores a su show. Jordan, de hecho, fue ofertado para Antofagasta, pero "por respetar la primera oferta", explica su mánager Meliton Vera, se quedó con Talca. En cambio, los festivales de Olmué y Viña del Mar exigen que los artistas no hagan eventos en la región o televisados en Chile durante diciembre y sus fechas de presentación.

En Talca cuentan con un presupuesto municipal de 100 millones de pesos (al que se suman auspicios) y parten con una lista de artistas con los que negocian directamente. Luis Fonsi estaba en el país -se presentó el 9 de febrero en Mejillones- y aceptó participar. Albert Hammond, en cambio, fue sondeado para el evento, pero terminó en Viña. Otros que estarán en la cita de la Séptima Región -que se extiende hasta este domingo y que anima Eduardo Fuentes- son Américo y La Sociedad.

"Nos obligamos a pensar de manera diferente a lo que hay en el mercado: tiene un fin solidario, es de la gente, nos hace ser popular per se", explica el director del Festival de Dichato, Gonzalo Cordero, donde asisten 40 mil personas por edición. En el caso de esa localidad, una diferencia: nada del presupuesto sale del bolsillo municipal. "Y lo único que cuido", dice Cordero, "es que mi artista salga primero aquí y después haga lo que quiera".

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