La historia del improvisado baterista que acompañó a Lucybell en EEUU

Faltaban minutos para que Lucybell se embarcara rumbo a Los Angeles, California. Estaban todos menos uno. A segundos del embarque, el baterista del trío, José Miguel "Cote" Foncea, aparece en el aeropuerto de Santiago con cara de enfermo y un reciente diagnóstico de influenza humana.

Había que resolver rápido. La banda tenía una serie de fechas comprometidas en Estados Unidos y México a fines de junio. Unos segundos y el grupo decide viajar con la urgente misión de conseguir un baterista de reemplazo.

En el otro hemisferio, el chileno Nicolás Saavedra se conecta a internet desde Los Angeles, donde reside hace 10 años, y encuentra varios mensajes del mánager de Lucybell, grupo que conoció años atrás por su trabajo como productor de shows en un club de Los Angeles.

"¿Puedes tocar con nosotros?", leyó Saavedra en la pantalla y  no lo pensó dos veces: confirmó y tuvo que deshacer los planes de su cumpleaños número 29, que celebraría al día siguiente. "Fue un regalo, ensayé todo el día de mi cumpleaños y al otro día nos juntamos a ensayar y partimos a hacer el show.

Nunca había hecho una pega así y fue impresionante, la banda me recibió como un rey y todo el mundo me tiraba flores", recuerda entusiasmado desde Los Angeles.

Su participación en el grupo fue remunerada, pero el verdadero pago para Saavedra fueron anécdotas como ésta: "Al final del primer show se me acercó un fan que me contó que seguía al grupo de hace muchos años, que había visto a sus dos bateristas y que, según él, yo era el mejor que había visto en la banda".

Pero Saavedra no fue la solución completa al imprevisto del grupo. Porque por trámites de residencia en EEUU., el baterista reemplazante no podía acompañar al grupo para las presentaciones confirmadas en México.

Por eso el cantante Eduardo Valenzuela y el bajista Eduardo Caces, aprovecharon una fugaz visita a Tijuana para hacer un rápido casting en la ciudad fronteriza.

Ahí seleccionaron al mexicano Carlos María, que los cubrió de las fechas en México. "Dormimos muy poco, ensayamos hasta en la camioneta. Preparar dos bateristas en tiempo récord fue algo increíble", dice Caces.

El grupo acaba de regresar para avanzar en un nuevo disco y retomar su agenda de shows en Chile.  El 18 de julio actuará en la discoteca Blondie, el 25 en el Kamikaze de Copiapó y el 29 en el Opera Catedral de Santiago.

El 8 de agosto el trío estará en Concepción y el 21 en Valdivia.