La joya del suplente
Éder jugó sólo 54' en el torneo, pero anotó el gol más importante en la historia de Portugal. Nacido en Guinea-Bissau, fue desechado por Swansea y recaló en Lille.
Casi un desconocido en la élite del fútbol mundial. Se llama Éderzito António Macedo Lopes, pero el asunto se acortó a Éder. Jugó apenas 54 minutos en toda la Eurocopa, 41 de ellos en la final. Y anotó el gol más importante en la historia de Portugal, a los 109', cuando parecía que todo se encaminaba irremediablemente hacia la definición por penales.
Su derechazo bajo, rasante, no pudo ser detenido por la estirada de Hugo Lloris. Así, el silenció se apropió de los 60 mil franceses que alentaban a Les Bleus en Saint-Denis, mientras que 20 mil lusos celebraban el acierto de aquel delantero de 1,88 metro, nacido en la lejana Guinea-Bissau y formado en un pequeño club de Tercera División de la provincia de Coimbra.
En la Euro 2016 apenas acumulaba 13 minutos de presencia en las canchas hasta que Fernando Santos decidió que ingresara por el joven Renato Sanches. Al final, contra todo pronóstico, el juego se alargó hasta los 120' y concluyó desnivelado por la acción de Éder, quien luego confesaría que Cristiano Ronaldo le dijo que iba a marcar y decidir la final en favor de los lusos.
"Me dijo que sería yo el que iba a hacer el gol de la victoria. Me pasó esa fuerza, esa energía de él. Fue muy importante marcar, fue muy trabajado por nuestro equipo desde el inicio del Europeo, Fuimos espectaculares. El pueblo portugués lo merece", manifestó a la televisión estatal lusa RTP.
"Fueron sensaciones que tenemos, ando hace mucho tiempo en el fútbol y me muevo por el feeling. No soy brujo ni nada por el estilo, aunque sentí que él iba a resolver en la prórroga. Me alegré mucho por él", explicó el ídolo del Real Madrid al ser consultado sobre su premonición.
Fue apenas el cuarto gol de Éder en 29 partidos con la camiseta nacional portuguesa, razón por la que era rechazado por los hinchas. Desde este domingo, sin duda, su historia cambiará, luego de transitar sin mayor éxito por Coimbra, Braga y Swansea City, el club inglés que decidió cederlo a préstamo al Lille, donde convirtió seis tantos en 14 encuentros durante su primer semestre en el club del norte de Francia.
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