La "maldición" de ser hijo de una estrella y dedicarse al fútbol
Ya hay quienes se preguntan si Thiago Messi tendrá el talento de su papá. Los hijos de Pelé, Maradona y Cruyff, los más grandes de la historia, no lograron destacar.
Thiago Messi aún no cumple una semana de vida y ya lo han hecho socio de clubes. Para los fanáticos del fútbol, el nacimiento del hijo de Lionel Messi es casi un acontecimiento místico y no falta el que se pregunta si traerá el mismo talento que el padre. Y es que la historia ofrece muchos casos de jóvenes que se metieron en el fútbol a la sombra de un papá exitoso. Algunos lograron ser mejores, pero otros fracasaron dolorosamente en el intento.
Casos hay muchos, pero acá les presentamos algunos ejemplos de los que siguieron una carrera luchando contra la sombra de un padre exitoso.
LOS MAS GRANDES
A mayor talento, más difícil de superar. Eso demuestra el caso de Pelé, el mejor de la historia para la mayoría, estrella de Santos y campeón del Mundo en 1958, 1962 y 1970. Su hijo Edinho, quizás como una forma de alejarse de la potente figura de su padre, eligió ser arquero y con la influencia de "O Rei", se formó en el Santos, donde jugó entre 1990 y 1991 y después, desde 1994 a 1998. También actuó en Portuguesa Santista, Sao Caetano y Ponte Preta. Nunca destacó y terminó como preparador de arqueros, e involucrado en acusaciones de tráfico.
Diego Armando Sinagra es legalmente hijo de Diego Maradona, pero el astro argentino no lo reconoce en su vida. Nació el 20 de septiembre de 1986, tras una relación de Maradona con Cristiana Sinagra, cuando jugaba en Napoli.
Pero Diego Sinagra nunca pudo salir de las series menos importantes del fútbol italiano. De hecho, su último club fue el A.S.D. Quarto, de la serie D de Italia. Su mayor logro fue ser parte de la selección italiana de fútbol playa que en 2008 ganó el subcampeonato mundial.
Johan Cruyff siempre aparece en la lista de los mejores jugadores de la historia. Fue campeón en Barcelona y pieza clave de la "Naranja mecánica", que revolucionó el fútbol en el Mundial 1974, que Holanda perdió ante Alemania.
Su hijo Jordi también pasó por el Barcelona, incluso firmó por el Manchester United y también fue seleccionado holandés. Pero nunca ni siquiera se acercó a lo que realizó su padre.
LUCHA PAREJA
Cesare Maldini ganó cuatro torneos italianos y una Liga de Campeones con el Milan, donde llegó a ser capitán. Después del retiro siguió una importante carrera como técnico, mientras que su hijo Paolo optó por seguir los pasos de su padre y en el mismo puesto: defensa. Y para muchos, superó a su progenitor: siete títulos con Milán, capitán eterno de los rossoneros, y mundialista en cuatro oportunidades.
Juan Ramón Verón y Juan Sebastián. Padre e hijo. La "Bruja" y la "Brujita". Cada uno en su momento fueron campeones y símbolos de Estudiantes de La Plata. Aunque quienes vieron jugar a los dos, el padre no fue superado, el hijo tiene el mérito de lograr convertirse en ídolo del club por sus propios méritos y ser pieza clave de la selección argentina.
Juan Ramón fue campeón de la Copa Libertadores en 1968, 1969 y 1970 y campeón Intercontinental en 1968 y 1969. Juan Sebastián ganó la Libertadores en 2009, y disputó tres mundiales.
Pablo Forlán fue goleador de Peñarol y de la selección uruguaya en los mundiales de Inglaterra 1966, México 1970 y Alemania 1974. Diego es considerado entre los veinte mejores jugadores actuales del mundo, ex goleador de Atlético Madrid y líder de la "Celeste" en el cuarto lugar en Sudáfrica 2010 y el título en la Copa América del año pasado.
En Uruguay también está el caso de los Montero. Julio Montero Castillo fue campeón en varias oportunidades con Nacional y dos veces mundialista. Paolo, su hijo, fue pilar de Juventus y mundialista en Corea y Japón 2002. Ambos se caracterizaron por la pierna fuerte.
En Chile un buen ejemplo es el de Luis Hernán Alvarez, goleador histórico del fútbol chileno, que marcó 37 conquistas en un torneo y destacó en Colo Colo. Sus hijos Cristián e Iván decidieron ser futbolistas también, aunque sin llegar al mismo nivel de importancia. El primero, defensa, fue el que llegó más lejos por sus campañas en Universidad Católica, donde hoy es capitán, y sus participaciones en la selección. Iván, delantero, pasó por varios equipos, principalmente de provincia, y se retiró hace poco.
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