Con la mascota en la maleta

Cada vez que Alexis Sánchez sale de Londres de vacaciones, lo hace junto a los favoritos de las redes sociales. Atom, de color dorado, y Humber, de pelaje blanco, son los dos Golden Retriever que acompañan al jugador cuando descansa y recientemente se los pudo ver a bordo de lujosos yates y corriendo por playas paradisíacas.

Pese a que a algunas mascotas les va mejor que otras, lo de sacarlas de vaciones y viajar con ellas, se está volviendo una tendencia global no sólo reservada para Alexis, que empieza por casa.

Hace dos inviernos atrás, unos amigos, por ejemplo, me invitaron a pasar un fin de semana largo fuera de Santiago. El problema era mi gato. O encontraba a alguien que lo cuidara esos días o en un hotel, porque este animal no se queda solo. "Tráelo, vamos en auto", sugirió uno de mis amigos y así fue como terminamos juntos camino a la playa. No hubo ningún problema durante el traslado y allá el gato fue el centro de la atención y se mantuvo hipnotizado la mayor parte del tiempo por una chimenea encendida.

Ese pequeño viaje me abrió un mundo: existe la posibilidad de salir con la mascota. Razones sobran; el mercado hotelero para mascotas en grandes ciudades o espacios rurales se está ampliando y hasta lugares como el elegante Hotel W tiene capacidad para recibir animales. Las compañías de transportes han flexibilizado algunas cláusulas para llevar animales domésticos y los productos para abordar con ellos son diversos.

En Europa el asunto ya está bien desarrollado y más de 33 mil establecimientos de la industria hotelera se han convertido al "mascotismo". Algo que se entiende cuando uno se encuentra con cifras como la que publicó a fines del año pasado el diario El País, que reveló que un tercio de los españoles considera a su animal de compañía más importante que sus amigos o que en 2015 ese país gastó más de mil millones de euros en sus mascotas.

En Estados Unidos, los dueños que llevan a sus mascotas de vacaciones han llegado a un 37 por ciento, de acuerdo a la Asociación Americana de Productos de Mascotas. El crecimiento se ha notado en sitios como gopetfriendly.com, hootsuite o brigfido.com, estos dos últimos operativos en nuestro país, que sirven para encontrar restaurantes y hoteles para quienes viajan con mascotas.

Chile es uno de los tres mercados de mascotas más grandes de Latinoamérica, antecedido por Brasil y Argentina, y aquí las cosas también están cambiando y volviéndose más flexibles para recibir a los animales. Incluso, durante 2014 Sernatur lanzó Guau Travel Tips, una guía para quienes viajan con sus perros, a través de la cual se busca promover el hábito de llevar de manera correcta a estos animales de compañía a diferentes lugares.

Asiento o equipaje

El médico veterinario Guillermo Guzmán cuenta que en su clínica han aumentado las personas que llegan a consultar porque se quieren ir de vacaciones con sus mascotas aunque todavía son más los que llegan porque se van a vivir fuera y se quieren llevar a su animal. "Es más común que la gente viaje con perros que con gatos", cuenta el veterinario de la clínica San Cristóbal, y agrega que "hay una relación de 20 por ciento de quienes viajan con gato contra un 80 por ciento que se lleva al perro. Esto se da principalmente en viajes dentro del país y por vía terrestre", comenta. En general, los veterinarios recomiendan consultar con uno de ellos si se va a realizar un viaje largo para poder tomar precauciones sobre cuándo y dónde alimentarlos o a qué hora salir, medidas simples que pueden hacer diferencias.

Si se trata de salir de Chile, para cruzar la frontera con el animal por la vía que sea es necesario tener ciertos papeles al día. Cada lugar y país tiene sus propios requerimientos para aceptar la entrada de mascotas, pero lo básico es contar con un Certificado Zoosanitario de Exportación, emitido por el SAG, necesario para poder sacar –y reingresar- al animal, y dura 21 días. Además, hay que tener certificados de salud y vacunas al día tanto para perros como gatos y se recomienda tener inscrito al animal en el Registro Civil de Mascotas en caso de que se escape.

En general, las exigencias pueden incluir chequeos médicos realizados 48 horas antes del viaje o que el animal ya esté cerca de cumplir el año, por lo que es importante consultar con la embajada de cada país con anticipación. Lo mismo hay que hacer con el servicio de transporte que se va a usar sobre las restricciones y exigencias que tienen para moverse con diferentes mascotas porque, por ejemplo, no todas las aerolíneas llevan animales o algunas solo los permiten en algunos tramos. "Lo ideal es fijarse en el peso de la jaula y del animal, porque según eso se determina si puede ir en la cabina o en la bodega de equipaje", comenta Guzmán. Ahí un kilo puede hacer la diferencia. Tanto Latam como Iberia aceptan animales en cabina mientras estos y sus jaulas pesen menos de siete y ocho kilos, respectivamente. Además, se debe pagar un costo extra que varía dependiendo de la distancia del vuelo y el viaje con ellas la mayor parte de las veces solo se permite en clase económica. Desde Latam explican que se recomienda anunciar la intención de vuelo con mascota lo antes posible y chequear disponibilidad para evitar contratiempos.

Viajando por tierra lo más fácil sin duda es el auto propio. En tren las mascotas viajan como equipaje especial, llevarlas tiene un costo extra y sólo se permiten si están con sus vacunas al día. En el caso de los buses, no existe normativa que prohíba que las mascotas viajen a bordo, y la decisión muchas veces queda en manos de lo que el conductor considere conveniente.

[caption id="attachment_747738" align="alignnone" width="840"]

Los perros de Alexis Sánchez, Humber y Atom.[/caption]

El momento del viaje

Lo más recomendable a la hora de viajar es llvar un kit pensado en la mascota con agua y un pote plástico para mantener hidratado al animal, al igual que comida húmeda si los viajes son muy largos. Es obligación en casi todos los medios de transporte que las jaulas tengan un paño que absorba humedad. Igualmente, lo ideal es portar toallas húmedas y bolsas desechables en caso de que haya emergencias. En algunos casos pueden utilizarse tranquilizantes naturales consultando previamente con un veterinario.

Los perros no pueden ir en la parte de atrás de las camionetas, deben ir dentro de la cabina y debidamente afirmados en los asientos para que no entorpezcan al conductor. Los gatos, en tanto, deben ir en jaulas, las que se recomienda poner debajo de los asientos para evitar el estrés del animal y del dueño.