La noche más exigente del Festival se prende con Wisin y sepulta a Meruane

A las 21.55, Rafael Araneda y Carolina de Moras subieron al escenario de la Quinta Vergara para dar inicio a la última noche de Viña 2016. Había sido una jornada de nervios y con ajustes obligados y de última hora para el equipo a cargo del Festival, gatillados por los problemas en el vuelo a Chile del reggaetonero Don Omar; pero la dupla de anfitriones optó por omitir el impasse y responder al insistente pedido de un público juvenil con el beso más vistoso en lo que va del certamen, casi como para botar la tensión que significó el atraso del puertorriqueño, quien finalmente arribó a la V Región anoche las 23.40 (ver página 48).

El llamado a reemplazarlo en el inicio fue Wisin, quien originalmente cerraría la velada. Poco se notó el cambio en la Quinta. A las 22.15 horas, cuando  el ex compañero de Yandel iniciaba su debut en solitario en el certamen con pirotecnia y su éxito Que se sienta el deseo, la audiencia respondió con una ovación y hasta gritos de  “olé, olé, olé” para el cantante. Pese a algunos problemas iniciales con las pistas de apoyo que usó en los coros, el boricua estuvo a la altura y puso a bailar a más de 15 mil personas con himnos de su antiguo dúo (El teléfono, Algo me gusta de ti) y los de su carrera solista (Que se sienta el deseo, Que viva la vida), quedándose sin problemas con ambas gaviotas y confirmando la buena salud de ese género de límites difusos llamado música urbana.

Pero las tensiones de la última noche festivalera no quedarían ahí. A las 00.01, el humorista Ricardo Meruane volvió a pisar la Quinta en busca de una revancha, luego de su traspié de hace cinco años en el certamen. Pese a que inicialmente el público se mostró dispuesto a escucharlo, e  incluso hubo aplausos, con el paso de los minutos el comediante fue perdiendo respaldo y llegaron las pifias que acompañaron el resto de su rutina junto a irónicos pedidos de gaviota. Tras 45 minutos sobre el escenario, Meruane no sólo no logró reivindicarse, sino que protagonizó uno de los mayores  bochornos del último tiempo en el evento, marcando de paso un promedio de 36,8 puntos de rating y un peak de 39.

Tras la presentación del humorista, subió al escenario la cantante nacional Javiera Mena, quien cantó sus éxitos y se llevó las dos Gaviotas.

Finalmente, a eso de las 2.30, fue el turno Don Omar. El puertorriqueño hizo bailar a la Quinta con un espectáculo cargado de éxitos del reggaetón.