La nueva movida limeña




Los chilenos somos los mayores visitantes de Lima. Ocupamos el primer lugar, por ejemplo, en número de pasajeros internacionales que llegaron al aeropuerto Jorge Chávez en 2008, con un total de 445.590, muy por encima de los ecuatorianos (126.850 pasajeros) y de los argentinos (90.914 pasajeros). Es que desde hace un tiempo, las agencias de turismo están identificando a un nuevo tipo de viajero nacional, ese que decide tomarse el fin de semana y partir a Lima casi exclusivamente a visitar sus restaurantes. Porque así como muchos viajan a Buenos Aires de compras, a Lima el tour es de sabores. Y en este reportaje les presentamos las mayores novedades de la ciudad y un repaso por sus imbatibles. Para quedar al día.

NUEVO POLO DEL SABOR
¿Se imagina la santiaguina Avenida 10 de Julio convertida en un polo gastronómico? Algo así está ocurriendo en Lima. Claro que Avenida La Mar, en Miraflores, no es tan larga como la nuestra, pero lo cierto es que los locales de repuestos automotrices y los talleres mecánicos poco a poco  fueron perdiendo terreno ante la gastronomía. Tanto, que ir a Lima hoy y no comer en alguno de sus restaurantes es perderse la movida culinaria de moda.

Avenida La Mar se ha convertido en un bullante sector, que mezcla finas cebicherías como La Mar, del multimediático Gastón Acurio (con precios desde 40 soles, unos $ 7.700), y Pescados Capitales, con  otras más populares como La Red, que es algo más casera, o la sencilla pero única Mi Causa, que elabora sus platos sobre la base de la causa de papa amarilla y ofrece 40 recetas distintas. Incluyendo el misti, causa rellena de rocoto al estilo arequipeño. O la de lomo saltado, de espectacular sabor peruano desde 20 soles (3.800 pesos).

Otros restaurantes son Cinco Esquinas, de cocina criolla; Punto de Fuego, especializado en saltados y con su chef Jorge Gamboa haciendo un verdadero show de flambeados; Kaipi, bastante informal, pero sumamente vanguardista en sus preparaciones marinas y el Sushi Art, que combina la cocina japonesa con la europea.

Pero en el barrio las propuestas crecen y se expanden, por eso los restaurantes no sólo se ubican a lo largo de la avenida, sino en calles adyacentes. Darse una vuelta por el barrio será una aventura para los sentidos.

DE COPAS POR BARRANCO
Para varias cosas, los peruanos y los chilenos tenemos costumbres parecidas. Una de ellas era irse a un local y quedarse ahí hasta el final o, a lo sumo, comer en un restaurante y luego tomarse un trago en otro. Pues bien, entre los peruanos esa moda ha ido cambiando y hoy lo que se lleva es "irse de copas", al más puro estilo español. Es más, ya existen circuitos de bares, por donde van rotando jóvenes de entre 25 y 40 años, principalmente cada noche de jueves a sábado. Barranco, el tradicional barrio bohemio y popular, no sólo ha cambiado de rostro en el último tiempo, refinándose con la llegada de nuevos restaurantes y louges, sino que se ha posicionado como el corolario de esta ruta nocturna, que suele comenzar en Miraflores, en el Bar Huaringas del restaurante Brujas del Cachique (Calle Bolognesi 472). Ahí tienen los más variados sabores de pisco sour, como uva, chicha morada y menta, a 20 soles ($ 3.800).

Luego hacia Barranco, hasta la calle San Martín 130, donde el Ayahuasca le dará la bienvenida. Es un bar que funciona en una bella mansión colonial, totalmente remodelada, cuya especialidad es el pisco sour de mandarina y el Apple Martini a 20 soles ($ 3.800). Pero el recorrido aún no acaba, falta Santos. Conocido como "el bar de los suspiros", funciona en una tradicional casona barranquina del siglo XIX. Puede disfrutar al lado de una chimenea antigua de puro acero o en la terraza del local.
La movida termina cuando se conoce el último "point": Bar Picas, justo debajo del Puente de los Suspiros. La especialidad es el coctel Picas (uña de gato, maracuyá y naranja) a 12 soles ($ 2.300).

DOS NOVEDADES
Si después del deleite de sabor se anima por un paseo en yate por las Islas del Callao, el que va a Islas Palomino es la más nueva opción disponible en la ciudad. De seguro, quedará entre los turistas fundadores de la travesía, que comienza desde el Puerto del Callao hasta llegar a las islas San Lorenzo y El Frontón. Continuará  por la isla Cavinzas, típicamente guanera, para luego llegar a Palomino, donde podrá bucear y hasta nadar con los lobos marinos por 30 soles ($ 5.700, www.islaspalomino.com).

Otro recorrido que no debiera perderse es el Circuito Mágico del Agua en el Parque de la Reserva en Miraflores. Es un conjunto de 13 piletas y fuentes de agua que, combinadas con juegos de luces, crean un espectáculo que recibió este año el Guinness, por ser el complejo de fuentes más grande del mundo situado en un parque público.

Seis imprescindibles

LA ROSA NAUTICA 
de los más clásicos restaurantes peruanos, con una vista privilegiada por su ubicación en un muelle. 
LARCOMAR 
más que un mall en un acantilado, es un núcleo de diversión con restaurantes, bares y tiendas. 
GRAN HOTEL BOLIVAR 
declarado Patrimonio Histórico Cultural, ofrece uno de los mejores pisco sours de la ciudad. 
MUSEO LARCO 
Con 45 mil piezas, está en una mansión virreinal del siglo XVII, construida sobre una pirámide. 
DANICA 
especialidad en comida fusión italiano-peruana, se ganó el reconocimiento de la guía Summun 2008. CALLE CAPON 
el Barrio Chino del centro de Lima, donde encontrará varios "chifas", como el tradicional Wa Lok.

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