La nueva vida de los postulantes a Gendarmería excluidos por baja estatura

Mientras unos están cesantes, otros han trabajado en empresas de buses y compañías eléctricas. Los jóvenes dicen haber dado vuelta la página y perdieron las esperanzas de ingresar a la institución.




Realidades dispares viven hoy los 13 postulantes a Gendarmería que, hace tres meses, fueron excluidos de la institución por su baja estatura. Mientras unos dicen haber dado vuelta la página luego de haber encontrado trabajo, otros están cesantes e incluso piensan en laborar en alguna mina del norte de nuestro país.

"Esto nos marcó mucho las vidas y ahora hay que tirar para adelante no más y pensar en la familia", cuenta desde Vallenar, Carlos Plaza. Con 20 años, fue uno de los aspirantes que entabló acciones judiciales contra la institución penitenciaria. Durante estos meses trabajó como vendedor de pasajes en el terminal de buses de su ciudad pero, cuenta, que no le fue bien.

"Estuve trabajando en una empresa de buses vendiendo pasajes, pero no alcancé a estar ni un mes porque me aburrí .Ahora estoy buscando pega y también quiero meterme a estudiar algo técnico, para empezar a ganar plata luego", relata Plaza.

Una situación similar vive Efraín Ferrada. Acongojado, cuenta, que pese a que ha "empapelado" la ciudad de Parral buscando trabajo, no ha tenido suerte. "Estos meses son malos en mi ciudad para buscar pega por eso he pensado en irme al norte a buscar trabajo en alguna mina, no como pirquinero pero puede ser como conductor o en alguna función de mantenimiento", agrega.

Pese a que la justicia debe pronunciarse respecto de un recurso de protección presentado por los afectados contra la institución, el joven de 21 años perdió las esperanzas de integrarse a Gendarmería.

"Quedé endeudado en $800 mil y sin trabajo. Mi idea era entrar a Gendarmería para independizarme y ahora en vez de buscar pega para comprarme algo, debo buscar trabajo pa' pagar lo que debo", cuenta Ferrada.

Desde Constitución, Víctor Albornoz dice que ingresó hace un mes a una empresa eléctrica para realizar labores de mantención y lecturas de medidores de luz. Asegura estar contento con su trabajo y resignado con la experiencia vivida en su frustrado ingreso a Gendarmería.

"Ahora estoy más tranquilo, porque ya perdí la esperanza de volver, más adelante igual estoy pensando en salir de acá para estudiar algo (…) si de algo sirve esto es que ojalá no se repita", concluye.

La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago debe pronunciarse sobre el recurso de protección presentado por los jóvenes, luego que el viernes pasado se realizaran los alegatos.

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