La primera batalla por 2017 en la Alianza
Los triunfos y derrotas en la senatorial de la Región Metropolitana, dicen en La Moneda, marcarán los primeros perfilamientos presidenciales del sector. Mientras Golborne busca reflotar su fallida postulación, triunfos de Allamand y Ossandón son vistos con cautela en el Ejecutivo, pues complicarían una eventual repostulación de Piñera.
El domingo pasado, Andrés Allamand llegó hasta una feria de la comuna de Conchalí junto a la candidata a diputada Karla Rubilar. En medio de los festejos por el Día del Niño, ambos estuvieron más de dos horas conversando con vecinos y regalando fotos tomadas con una Polaroid. Durante la actividad, dicen algunos de los presentes, Allamand comentó que la -a su juicio- buena recepción que tenía en la gente, se reflejaba en algunas encuestas que él maneja, en el sentido de que él debía haber sido el candidato presidencial del sector, tras la bajada de Pablo Longueira a raíz de un diagnóstico de depresión.
La escena no sólo refleja el lento cierre del tema presidencial en la Alianza, a más de tres semanas de la bajada del ex abanderado gremialista: sólo el sábado pasado, el consejo general de RN proclamó a Evelyn Matthei, ungiéndola como la candidata única del sector. Además, el comentario del ex senador da cuenta de un análisis ya instalado con fuerza en La Moneda y en el resto del oficialismo: la competencia senatorial de la Alianza en Santiago está teñida de proyecciones con miras al escenario presidencial del sector.
El tema ha sido comentario recurrente en la Alianza, donde se ha asentado la convicción de que los triunfos y derrotas de la batalla en Santiago Oriente -entre Laurence Golborne por la UDI y Manuel José Ossandón por RN- y Santiago Poniente -Allamand versus el gremialista Pablo Zalaquett- definirán posicionamientos personales y espacios de liderazgos para los próximos cuatro años.
Las batallas principales, dicen en el oficialismo, son las de Allamand y Golborne, quienes han comentado en sus círculos sus aspiraciones de proyectarse nuevamente como figuras con perfil presidencial de cara al 2017.
A su turno, Ossandón ha dicho públicamente que le gusta la idea, pero que "aún no me siento preparado", según dijo a mediados de junio. Tras la bajada de Longueira y la negativa de Allamand de competir, el ex alcalde de Puente Alto volvió a plantear una postura similar. Sus cercanos admiten que tiene aspiraciones presidenciales. En el caso de Zalaquett, en la UDI dicen que es reticente a hablar del tema en público, pero que en privado ha dicho que todo dependerá de un eventual triunfo en noviembre próximo y del trabajo que haga en los próximos años.
En todo caso, el resultado senatorial en la Región Metropolitana tendrá efectos para otro personero que podría buscar la presidencia en 2017: el Presidente Sebastián Piñera. En el gobierno señalan que triunfos de Allamand y Golborne son elementos que deberá tener en cuenta el Mandatario, si opta por una reelección en cuatro años más, posibilidad que es mencionada como un escenario "más que probable" a distinto nivel en Palacio.
Santiago es considerada la zona de mayor exposición pública y es la que concentra casi el 39% de todos los inscritos: hay más de cinco millones de habilitados para votar, sumando ambas circunscripciones. Por eso, además, se definirá, en gran medida, el equilibrio de poder entre los partidos de la Alianza. Las candidaturas de Allamand y Ossandón buscan terminar con el control gremialista: en 2005, Pablo Longueira venció a Lily Pérez en Santiago Oriente. En 2011, al entrar al Ministerio de Economía, Longueira fue reemplazado por Ena von Baer, quien competirá ahora en Los Lagos. En Santiago Poniente, Jovino Novoa resultó electo junto al PPD Guido Girardi.
En Santiago Oriente, además, la UDI tiene cinco diputados, versus cuatro de RN. Sin embargo, RN tiene más alcaldes para ayudar en el despliegue territorial: seis versus dos gremialistas. La zona es, además, el principal bastión gremialista: de los 22 mil votos que Longueira obtuvo por sobre Allamand en la zona, 18 mil vinieron de dicha circunscripción. Sobre todo en Las Condes, donde el ex timonel gremialista superó por 11 mil votos al ex senador RN.
En Santiago Poniente, el predominio UDI es más nítido: tiene cinco diputados y RN tres, mientras que en la cantidad de alcaldes el gremialismo tiene seis y RN cuenta con cuatro. Además, la zona es emblemática para la tienda de calle Suecia: fue la circunscripción del fundador Jaime Guzmán y, luego, de uno de sus personeros más influyentes, Novoa.
"Qué duda cabe de que los casos de Golborne y Zalaquett imponen una generación nueva que tiene potencialidades a futuro, sumados a la de Evelyn Matthei, que -si pasa a segunda vuelta- va a quedar muy bien posicionada para intentarlo nuevamente si llegara a perder", dice el timonel de la UDI, Patricio Melero. El diputado agrega que, "eso hace que la centroderecha quede con potenciales candidatos, fortalecida en mejor forma, porque uno podría hacer ya una lista desde Sebastián Piñera, Evelyn Matthei y Laurence Golborne, al menos como figuras presidenciales que están con posibilidad de crecer".
A su turno, el presidente de RN, Carlos Larraín, indica que "en RN vamos a aumentar de ocho a 10 senadores y, probablemente, esto se logrará con la victoria en las dos circunscripciones más grandes del país: Santiago Oriente y Poniente". "Con esto, el partido quedará con tres cartas presidenciales fuertes: Ossandón, Allamand y el senador Francisco Chahuán. Esos son mis candidatos...".
La omisión que hace Carlos Larraín del nombre de Sebastián Piñera no es casual. En el partido dicen que esto no se explica sólo por la tensa relación que ambos han mantenido desde el inicio del gobierno, en 2010.
El timonel defendió hasta el final en las últimas semanas la idea de que Allamand asumiera como presidenciable del sector, tras la bajada de Longueira. Esto, pese a la postura en contra de buena parte de la bancada de diputados, algunos senadores y el Ejecutivo.
Además, dicen sus cercanos, Larraín ha abordado con Allamand en las últimas semanas la idea de que un triunfo en la senatorial de Santiago Poniente lo dejaría en excelente pie para reemplazarlo en la conducción del partido el próximo año, potenciándose como uno de los líderes del sector con miras al 2017.
Este diseño ha sido monitoreado con inquietud desde La Moneda, donde están conscientes de que Allamand buscará consolidar su influencia al interior de RN y que esto podría complicar una repostulación de Piñera.
En ese marco entendieron en Palacio el discurso que hizo el sábado pasado el ex senador, en el consejo general de RN. Ahí, Allamand llamó a apoyar a Matthei como presidenciable, "más allá de lo que les digan su mente y su corazón, en aras de la unidad". Y lanzó varias críticas a la administración de Piñera, diciendo que "este gobierno hubiera sido mucho mejor si nos hubieran considerado más a nosotros, y harto mejor si a la hora de definir el rumbo político hubieran tomado en cuenta las opiniones de nuestros parlamentarios y nuestra directiva nacional".
"Fue una intervención dirigida a la galería interna, para capitalizar la tensión entre la directiva y buena parte del partido con el Presidente", dice un personero de Palacio.
Las críticas de Allamand provocaron una fuerte molestia en La Moneda. Tras esto, Chadwick agendó reuniones en su despacho con Zalaquett y Ossandón para el martes 13. Aunque el ministro debió suspenderlas debido a una licencia médica, concretó los encuentros el miércoles y ayer.
En Palacio dicen que la invitación a Zalaquett se explicaba porque Chadwick ya había recibido a Allamand tras la primaria de junio, cuando lanzó su candidatura senatorial por Santiago Poniente. Y que la reunión con Golborne buscó nivelar la cancha después de dos semanas de continuos gestos de La Moneda a RN para asegurar el respaldo del partido a Matthei. Chadwick ya había recibido reclamos en los días previos desde la directiva de la UDI, por las señales en favor de la tienda de Antonio Varas, y desde La Moneda se adelantó a Carlos Larraín que, como forma de nivelar la cancha, se recibiría a Golborne.
Sin embargo, las mismas fuentes del Ejecutivo aseguran que el espacio que había para "compensar" al gremialismo tras dos semanas de gestos en favor de RN abrió, al mismo tiempo, la posibilidad de marcar distancia con Allamand -tras sus cuestionamientos del consejo general- y con Ossandón, quien ha perfilado su candidatura como uno de los principales críticos de la administración piñerista.
Larraín no protestó ante el gobierno. Pero otros personeros del partido dicen leer las invitaciones de Chadwick como una señal con miras al 2017. "El piñerismo marcando territorio", señala un parlamentario RN. En La Moneda, en todo caso, niegan que las citas con Golborne y Zalaquett hayan sido a partir de una instrucción del Mandatario.
Allamand tampoco se quejó por los encuentros agendados por Chadwick. Cercanos al ex ministro dicen que marcará matices con el gobierno y será claro en definir las tareas pendientes, pues estima que perfilarse 100% como oficialista no rinde electoralmente cuando el respaldo promedio de la actual administración ha sido más bien esquivo (en la Adimark de julio, Piñera bajó de 39% a 37%; el gobierno, de 39% a 32%). Sin embargo, en su entorno aclaran que no adoptará el mismo estilo de Ossandón, de crítica permanente. "Me quieren dejar como candidato díscolo. No caeré en ese juego", ha dicho en privado.
Las mismas fuentes dicen que Allamand definió evitar enfrentamientos con Matthei. De hecho, esta semana dijo estar disponible para participar en actividades en conjunto con la abanderada presidencial.
En cuanto al despliegue territorial, el ex senador partió hace un par de semanas con varias visitas a terreno. Y cerró flancos internos: fue clave para revertir la decisión del consejo metropolitano de desechar la repostulación de Karla Rubilar en Conchalí. Pese a que la diputada apoyó en principio a Laurence Golborne, Allamand ha recompuesto los vínculos con la abanderada para fortalecer su campaña.
El ex senador RN ha dicho en privado que el resultado en las primarias del 30 de junio, en que perdió ante Longueira por dos puntos, desecha el "mito" que, a su juicio, ha buscado instalar la UDI de que es "mal candidato".
En el caso de Zalaquett, sus cercanos dicen que combatirá el despliegue de Allamand con una campaña al estilo "alcalde", enfocándose en problemas ciudadanos de la zona. Su objetivo es lograr el escaño senatorial y después, a partir de su eventual labor en el Congreso, ver si existe apoyo para una candidatura mayor.
Desde la mesa UDI, de hecho, le han recomendado evitar entrar en un debate de corte más "político" con Allamand, pues es una de las fortalezas del ex senador. Por el contrario, Zalaquett concentrará su despliegue en temas sociales, como salud, educación, microtráfico y violencia intrafamiliar. El gremialismo, en paralelo, reforzó las candidaturas a diputado en la zona: bajó al diputado Cristián Letelier en Melipilla e instaló a Juan Antonio Coloma Alamos, hijo del senador del mismo nombre.
En la semana, algunos ministros comentaron en privado su molestia con Ossandón, por rechazar una invitación a La Moneda para anunciar la apertura de una nueva comisaría en Puente Alto. "Junto a Allamand, el 'Cote' forma el núcleo crítico contra el gobierno", dijo un secretario de Estado, quien explica que un triunfo de Ossandón también es elemento a considerar por Piñera con miras al 2017. Si bien a ojos de Palacio el ex edil no tiene el mismo conocimiento a nivel nacional ni los apoyos en RN como para bloquear al Mandatario, podría potenciar desde el Senado sus cuestionamientos, instalándose como "fuego amigo permanente".
Aunque dicho estilo crítico es visto con distancia por algunos diputados de la zona, Ossandón ha moderado su postura: tras su negativa inicial, dijo que sí se tomaría fotografías y asistiría a actividades junto a Matthei. Hace un par de semanas, además, se reunió con los diputados y candidatos a la Cámara Baja de RN en la circunscripción, para coordinar el despliegue. Y aunque está consciente del peso electoral de la UDI en las comunas del sector norte de la circunscripción, apuesta por obtener ventaja en Puente Alto, trabajando junto a su sucesor, el alcalde Germán Codina (RN).
Ossandón ya definió, además, su estrategia ante Golborne: aludir a las polémicas por Cencosud y las Islas Vírgenes, pidiendo que se comparen las "hojas de vida" de ambos.
En el entorno de Golborne dicen que tratarán de evitar disputas con Ossandón. Y que en el caso de un ataque, responderán que -contrario a lo que él señala- el ex edil viene de la "derecha aristocrática", aludiendo a su familia.
La apuesta de Golborne por regresar a la política tras su fallida candidatura, es vista en el sector como una "reivindicación". Proceso que, en caso de un triunfo y tras cuatro años en el Senado, podría dejarlo nuevamente en la pole position presidencial de la Alianza.
De hecho, tanto en la UDI como entre los cercanos a Golborne comentan que una de las claves del nuevo diseño del ex ministro apunta a mantener su calidad de independiente. Eso le permitiría no sólo potenciar desde el Senado un perfil más liberal en lo valórico y buscar asumir una voz influyente en temas económicos, hasta ahora a cargo de Novoa.
Además, algunos en la UDI señalan que Golborne podría impulsar alguna fundación o movimiento para ampliar la base de la centroderecha, incluyendo a independientes. Ante esto, el ex ministro sólo dice que por ahora se concentrará en la senatorial.
La estrategia para las semanas que vienen es revisada por el candidato, cada domingo en su casa, con un "comité político" integrado por Novoa, el senador Juan Antonio Coloma, el asesor Manfredo Mayol y el ex senador por la zona Carlos Bombal. También asisten diputados en ejercicio, como Ernesto Silva (Las Condes) y Gustavo Hasbún (La Florida).
En esas reuniones, dicen en la UDI, se ha revisado la nueva estrategia publicitaria que lanzó el viernes: se dejó atrás el eslogan "Es posible", de su fallida campaña presidencial, y se dio paso a un despliegue de "transición", con la frase "Vuelvo por ti". En lo programático, se concentrará en temas de seguridad ciudadana, tercera edad y antiguas demandas gremialistas, como la eliminación del impuesto a los combustibles.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.