Lagos ficha a Pacheco y obliga a Bachelet a hacer acotado cambio de gabinete

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Presidenta aceptó la renuncia de su ministro de Energía y concretó la salida de la titular de Justicia, Javiera Blanco, justo después de la crisis por el padrón electoral. Cambios no afectaron al comité político, profundizando el quiebre entre La Moneda y los partidos oficialistas.




La semana pasada, el ahora ex ministro de Energía, Máximo Pacheco, le pidió una reunión a la Presidenta Michelle Bachelet.

En ese encuentro, el entonces secretario de Estado notificó a la Mandataria de su decisión de abandonar el gabinete. Esto, para sumarse a un equipo programático del ex Presidente Ricardo Lagos, quien hace casi dos meses dijo estar disponible para convertirse en abanderado presidencial de la Nueva Mayoría.

Una semana antes de la conversación de Pacheco con la Presidenta, el propio Lagos invitó al ex titular de Energía a ser parte de su proyecto, quien incluso conversó esta propuesta en privado con el ex ministro Jorge Burgos. El ex titular de Interior es parte del entorno de Lagos, y empujó a Pacheco para tomar la decisión.

"Agradezco la confianza que la Presidenta Bachelet me ha otorgado en estos dos años (...). Me voy porque acepté la invitación del ex Presidente Ricardo Lagos", dijo ayer Pacheco en el Salón Montt-Varas, segundos después de que se oficializara su salida y la Mandataria encabezara el quinto cambio de gabinete de su administración.

Altas fuentes de La Moneda admiten que la decisión de Pacheco no sorprendió del todo. Primero, porque con Lagos los une una amistad desde los años 80. Incluso, durante el gobierno del ex Presidente, Pacheco fue clave en establecer puentes con el mundo empresarial.

Un segundo aspecto que plantean en Palacio es que el ex secretario de Estado tenía la convicción de que ya había cumplido un ciclo en el gobierno de Bachelet y que hasta ahora no había logrado una de sus principales expectativas: formar parte del comité político de Palacio, interés que planteó a sus cercanos en algunas oportunidades.

Luego de que Pacheco notificara a la Presidenta de su salida, fue el propio Lagos quien se comunicó con la Mandataria para abordar el tema.

"Quisiera dar mis agradecimiento personales por la generosidad de la Presidenta Bachelet, con quien conversamos este tema y en donde ella entendió que en esta etapa valía la pena compartir a Máximo Pacheco en estas tareas. Y el hecho de que haya aceptado la renuncia de Pacheco, yo se lo quiero agradecer, porque muestra gran generosidad con Chile", dijo el ex presidente.

Las intenciones de Pacheco de salir del gabinete coincidieron con uno de los momentos más duros para el gobierno durante el último mes: la crisis generada por los problemas en el padrón electoral de cara a las elecciones municipales de este domingo.

El conflicto golpeó particularmente a la ahora ex ministra de Justicia, Javiera Blanco, cuya cartera está a cargo del Registro Civil, servicio en el que se inició el problema del cambio involuntario de los domicilios electorales.

En este escenario, fue la propia Blanco quien el sábado se comunicó con la Presidenta para anunciar su decisión de dejar el gabinete.

Por esas horas el gobierno intentaba lograr un acuerdo con los parlamentarios para aprobar una ley corta que solucionara el tema del padrón electoral, lo que finalmente fracasó el martes en la mañana.

Fue por esta razón que tanto en la Nueva Mayoría como en la oposición pidieron a La Moneda que los ministros del comité político y Blanco asumieran la responsabilidad política por todo lo sucedido.

De esta forma, la lectura que hizo la Presidenta con su equipo más cercano fue que era necesario dar una señal de distensión para descomprimir el difícil escenario previo a los comicios del domingo. Fue por esta razón que la Jefa de Estado definió realizar un cambio de gabinete acotado, aceptando las renuncias tanto de Blanco como de Pacheco, sumando la salida del ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio.

Aunque las críticas del oficialismo apuntaban especialmente al ministro secretario general de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, por haber presentado el proyecto de ley corta sin un apoyo transversal asegurado, en el Ejecutivo aseguran que no estuvo en los planes de Bachelet retirarlo de su puesto.

Esto, porque -reconocen en Palacio-, la jefa de Estado ha transmitido a su círculo cercano su molestia con los partidos oficialistas, debido al poco respaldo que en general han entregado a varias iniciativas de gobierno; siendo el proyecto de elección de intendentes y la ley corta los detonantes de este ánimo de divorcio entre La Moneda y el oficialismo.

Además, tanto la Presidenta como los ministros del comité político coincidieron en que la responsabilidad en los errores del padrón no recaen en Eyzagurire directamente, y se esperará al sumario de la Contraloría para definir las responsabilidades.

Con todo, aseguran en Palacio que la Mandataria no estaba dispuesta a tomar en cuenta la solicitud de los partidos oficialistas, ya que una señal así tampoco aseguraba las lealtades del bloque.

Fue así como ayer, a partir de las 15.30 horas comenzaron a llegar varios ministros a La Moneda para concretar un cambio de gabinete, que hasta ese minuto era desconocido por los presidentes de partidos de la coalición, acrecentando la distancia con el Ejecutivo.

Tras la salida de los tres ministros y en medio de nuevas críticas oficialistas que consideraron insuficientes los cambios, en La Moneda no descartaron que la jefa de Estado realice un nuevo cambio de gabinete después de las elecciones. Esto, tomando en cuenta la intención de algunos ministros de iniciar una eventual carrera parlamentaria, lo que los obligaría por ley a dejar el gabinete un año antes de los comicios, es decir, el próximo 19 de noviembre.

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